Una vez más las llamas de la inflación queman los bolsillos de la gente. No es un buen comienzo de año, especialmente ahora que se negocian incrementos salariales. La Central Obrera Boliviana tiene una posición maximalista extrema, quiere el cielo por asalto: 8.000 bolivianos de canasta familiar.
Dice el refrán que si siembras vientos de cambio en los papeles y discursos, ofreciendo la felicidad económica instantánea, puedes cosechar tempestades.
El hechizo económico de la propaganda oficialista, cuyo ícono es la friolera de 10.000 millones de dólares de reservas internacionales, se vuelve contra el aprendiz de mago. Si hay tanto dinero por qué no se puede aumentar más el salario, reclaman los pobres.
El Gobierno insiste que esta elevación de precios es una conspiración internacional, acusa a los especuladores, a empresarios traidores y otras alimañas, como los analistas. Pide perdón por el pecado capital del gasolinazo.
Tarde llega el arrepentimiento, la geografía de precios está totalmente desorganizada. Ni las causas que crearon el fuego de la inflación ni los elementos que ayudaron a su propagación están siendo atacados con pertinencia.
A estas alturas del campeonato sabemos que los precios de los alimentos en el mundo aumentaron, estamos importando inflación y que los saltos de algunos precios se originan en los desastres naturales y en gruesos errores del Gobierno.
Pero también en la coyuntura actual, ha revivido con fuerza el conflicto distributivo de la mano de la decepción de la gente con las políticas públicas gubernamentales. La pugna por la renta es un viejo mecanismo que amplifica y propaga el fuego de la inflación.
¿Qué hacer frente a este problema? Pues, políticas de ingreso concertadas y mecanismos institucionalizados de negociación.
Esta perspectiva parte de la idea de que la inflación es resultado de un juego no cooperativo (pugna distributiva) entre los diversos agentes económicos, que luchan por apropiarse de una mayor parte del producto.
Bajo estas condiciones, políticas de estabilización podrían ser implementadas coordinando las acciones estratégicas de los agentes formadores de precios y fijadores de salarios bajo el comando del Estado. Esto significa que la reducción de la inflación debe ser percibida, por la medida de agentes económicos, como dando origen a un bien público.
La inflación es una situación de pérdida (vía impuesto inflación) para todos y si así es percibida, la mayoría de las empresas y trabajadores deseará salir de esta circunstancia pagando el menor costo posible; sin embargo, nadie lo hará temiendo que los demás no lo hagan.
Si el promedio de los agentes económicos opta por la actitud de esperar y mirar qué hace el otro, el clima inflacionario se complicará. En general, las políticas de concertación de ingresos se viabilizan a través de pactos sociales y económicos amplios entre los sindicatos, empresarios, juntas de vecinos y el Estado donde este último desempeña el papel de facilitador, promotor y garante del pacto.
La otra condición es la creación de mecanismos de negociación colectiva institucionalizados y con un horizonte de largo plazo.
Los individuos o empresas, actuando aisladamente, a merced del mercado difícilmente podrían llegar a una coordinación estratégica efectiva y equitativa; por eso, la necesidad de una tarea doble del Gobierno, garantizar los márgenes de credibilidad de la política económica y armonizar las expectativas y las acciones de los decisores de precios y salarios. Éste es el camino para lograr un pacto contra la inflación. Dejar que el mercado resuelva el conflicto distributivo es volver al neoliberalismo.
Análisis económico y otras latitudes de la vida y el pensamiento
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5 comments:
En efecto el problema de la inflación es un problema social y distributivo, la inflación hace que ciertos sectores generen mas riqueza, la inflación hace que aumente la pobreza, la inflación aprieta contra el estomago de los mas pobres, la inflación hace mas ricos a los ricos y mas pobres a los mas pobres, la inflación hace ricos a los especuladores, a los comerciantes, a los contrabandistas, a los analistas porque da de que hablar, a los medios de comunicación por los espots de inflación que se maneja, a los exportadores, a los agroindustriales, a los del BCB, al TGN porque sube el precio del petroleo y al subir el precio del petroleo sube el precio de nuestro gas natural, y otras alimañas, hace rico al BCB porque hay mas divisas, hace rico a COMIBOL porque sube el precio del estaño, hace rico a EMAPA porque sube el precio del azucar, suben los precios porque tiene que subir, porque afuera esta mas caro, y con esto de la globalización nos tenemos que igualar a los estandares de vida de los peruanos, chilenos y brasileños, son los efectos no deseados de la famosa globalización, los precios deben de ser igualados a los de el exterior, también puede ganar la banca con lo de la inflación porque como todo sube debe de subir también sus tasas como política monetaria para bajar la inflación, y retirar liquidez, tampoco le vendría mal unas OMAS, con tanta liquidez y sin tener donde se pueda colocar, no viene mal unos bonos del tesoro supuestamente con el menor riesgo, los pobres bien gracias, que se los coma el Boby, por otra parte si se aprecia ganan los pobres a costa de los ricos eso es política keynesiana o también llamada política Robin hood, hacer que los supuestos ricos de su riqueza a los mas pobres, políticas de cuotas de producción, aumento de tasas,políticas de apreciación cambiaria, políticas de OMAS, políticas de aumentos de sueldos, aumento al salario mínimo nacional, políticas de prohibición de exportaciones, políticas de importaciones masivas, políticas chistosas, políticas de pintado de vehículos de color revolución, discriminación de precios, price caps y demás tucuimas, aumentos de encajes legales, en fin, es larga la lista de la ideología nostalgica y trasnochada, ah y también no nos vamos a olvidar de las políticas entre gallos y media noche, en fin, todo vale, pero por ejemplo una política de apreciación cambiaria no les combiene a los agroindustriales exportadores, ni al BCB, pero combiene a los estomagos de los pobres, pero si no se hace esto, una política de cambio fijo o devaluación conviene a los agroindustriales pero no conviene a los pobres, una política de OMAS talvez pueda convenir a los pobres porque reduce la inflación al retirar liquides, pero no al BCB y tal vez no a los prestamistas, una reducción de la cruel subvención es un tormento para los del contrabando pero una bendición para el TGN, una subida en los precios del transporte y empieza la fiesta en el sector, pero es tormento para los usuarios, parece ser suma cero pero no es tan así.
Un aumento desmedido de la poderosa COB,de la canasta familiar en mas de 8000 Bs, puede hacer tambalear a la economía entera y podriamos viajar en el tiempo, allá por los años de los ochenta, de los tiempos de la UDP, un aumento nominal de subida de salarios, no necesariamente significa un aumento se subida real en el salario, no sirve de nada un aumento del 25% en el salario si la inflación llegara a ser de 100%, ahora si el aumento fuera del 20% y la inflación del 19%, parece que hubiera un aumento real del salario del 1% pero no tanto así, los desempleados estarian peor, porque a ellos no se les sube nada, todo sube sube sube pero a los desempleados nada nada nada, y los que no pueden subir los precios tan fácilmente como los de los cafes internet, la verían de color ormiga, parece ser que en economía lo que gana alguién es la perdida de otro, pero no siempre es así, aveces es peor de lo que se cree o se piensa.
Pero el BCB debe de mantener el equilibrio, no puede ni favorecer a los mas pobres ni pobres, ni a los ricos, ni a los mas ricos, ni a ningún otro sector, significa que tiene el mandato de mantener la fortaleza del boliviano, y reducir y bajar la inflación, tiene que apreciar manteniendo el equilibrio, no puede hacer ganar a los pobres a costa de los ricos, ni hacer ganar a los ricos a costa de los pobres, ni los ricos deben de hacer mas dinero con la pobreza ni con el estomago de los pobres, que sucede si el BCB comete errores en la política cambiaria y monetaria, sucede que la banda esta borracha, sucede que puede tornarse un caos, sucede que las variables se pueden entrar en descontrol y despues se viene las políticas de shock que son terribles, el banco centra de Bolivia debe de hacer OMAS di estrictamente es lo necesario, de igual manera debe de apreciar el tipo de cambio si es lo que debe de hacer, en su momento oportuno, a lo que pueda, y hasta donde de, no puede apreciar en forma desmidida porque mas pronto que tarde las variables se pueden descontrolar, y al final pagan todos el pato, lo pagan pobres y ricos, las prohibiciones a las exportaciones pueden ser fabulosas a corto plazo pero en el largo plazo las variables macroeconomicas y microeconomicas se descontrolan, aumentan la escasez y todo es peor, si no se aumentan las OMAS a corto y largo plazo han de haber consecuencias, si se aumentan las OMAS de igual manera a corto y largo plazo han de haber consecuencias, si se aprecia el tipo de cambio igual han de haber consecuencias, igual si se devalua o no se hace nada, el BCB debe de mantener el equilibrio y no favorecer a ningún sector a expensas del otro en el largo plazo.
Si no se hace OMAS y no se aprecia se favorece a los ricos, porque la inversión es menos costosa, los intereses mas bajos, las exportaciones mas competitivas, pero se va en desmedro de los mas pobres, o sea que si favorece las OMAS y la apreciación cambiara los mas pobres pero tiene que ser en forma medida y no desmedida, porque en largo plazo las variables se pueden descontrolar y nos arruinamos todos.
Una industria agroindustrial fuerte conviene a todos, ricos y pobres, porque hay mas empleo, mas divisas al país, mas producción y menos escasez.
Una banca solida y fuerte es lo mejor para todos, no es preciso que les recuerde Lehman Brothers, el caso de Irlanda, de otros países además del caso Argentino.
Gente con mas dinero, con mas recursos, un país con menos pobres y mas ingresos, con mas índice per capita,y menor desigualdad conviene a todos.
El secreto esta en aplicar los preceptos religiosos, no robar como Robin Hoood, no es bueno robar. Y el resto vendra por añadidura.
Además respetando el libre albedrio, la libre expresión, la libertad de pensar, las libertades constitucionales, la libertad de los precios y el libre mercado.
Creo que mucho api revolucionario se anda tomando en Bolivia. La inflacion no se la pelea con "Pactos" o "Acuerdos," por muy patriotas que estos sean.
La inflacion se la puede ver como un efecto monetarista, oferta-demanda, expectativas racionales, etc. Partiendo desde este analysis, recien se puede empezar a deducir cuales son las medidas apropiadas. Pero estoy seguro, que bajo ninguna lupa, la solucion son "acuerdos," que mas bien suenan a demagogia.
De los pocos datos que vemos, la inflacion en Bolivia parece ser causada por al menos un aspecto de todas estas teorias: expectativas inflacionarias debidas a gasolinazos por venir, incremento de dinero via commodities boom/narco divisas/gasto publico, incremento de precios a nivel mundial, bajo nivel de produccion.
Visto desde este punto de vista...la cosa es color hormiga y no veo que haya alguna medida que como barita magica arregle la cosa.
Basta de PARALISIS por ANALISIS
Fórmula para inflación=Producción^n
Póngan su inversión, mercados y estímulos donde tienen la bocaza.
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