Después del fallido gasolinazo de diciembre del 2010, que reveló que la economía boliviana tiene serios problemas estructurales, nuevamente el Gobierno ha sacado a relucir los resultados macroeconómicos, en imágenes relucientes, en el intento de colocar en un segundo plano el problema de la falta de inversión, la hipertrofia del sector informal, los cuellos de botella en la agricultura boliviana, la baja productividad tanto del sector privado como públicos, el reverdecer de la conflictividad social, la precariedad del empleo, para sólo mencionar las más importantes restricciones.
Esta vez las declaraciones sobre temas macroeconómicos de nuestras autoridades tuvieron el mensaje de que nadie es profeta en su propia tierra. Los bolivianos no entenderíamos lo maravilloso del manejo macroeconómico y siempre estaríamos pidiendo más, en cuanto universidades y profesores en los Estados Unidos habrían quedado deslumbrados frente al milagro económico nacional. Evoeconomics rumbo al Nobel.
Espejito, espejito ¿dime cuál es el modelito más bonito? ¡Huay! de que nos respondas adecuadamente. Te llevaremos a los tribunales de espejos para juzgarte por no reflejar la verdad revolucionaria. Ahora bien, es sorprendente que el equipo económico necesite la aprobación y beneplácito de una academia que en general difunde y apoya ideas neoliberales.
Debería ser más bien motivo de preocupación que a los intelectuales imperialistas, en este caso el uso del lenguaje común de nuestro Gobierno, elogien el manejo macroeconómico. ¿Será porque seguimos con la misma receta macroeconómica del pasado?, ¿y a quienes se aplaude se los considera neoliberales de izquierda?
El discurso triunfalista de la macroeconomía sigue alimentando mayores expectativas en ciertos grupos sociales y en otros genera desconcierto. ¿Por qué el país de las maravillas que se exponen los power points no le llega a los bolsillos de la gente? La mayoría de las personas no tienen trabajo decente, ganan muy poco, y sobreviven en la informalidad impulsada por burbujas de consumo. Como siempre se hace uso de la estadística para mostrar un mundo mágico a nivel macroeconómico, sin embargo, un análisis más sereno muestra que las cosas no son tan interesantes y tienen pies de barro. En el 2010, el crecimiento económico alcanzó el 4,1%, en los últimos cinco años el promedio anual fue de 4,6%, resultado similar al periodo de auge neoliberal. 1994 – 1998, cuando en promedio también crecimos al 4,7%, en contexto externo mucho menos favorable. El desempeño del producto del periodo neorrevolucionario aún sigue por debajo de la era de oro del capitalismo de Estado cuando el crecimiento promedio estuvo en torno de 6%.
En la vitrina oficialista también se exhibe una tasa de desempleo menor de 5,7%. Ciertamente un dato relevante pero para menos del 20% de la población que trabaja en el sector formal, porque el restante 80% sobrevive en bravo mar de informalidad, donde el neoliberalismo pasea sus mejores galas. A rigor el tema relevante en Bolivia es la precariedad del empleo, cuya solución depende de políticas microeconómicas y productivas que no se aplican. También se menciona el aumento del consumo de los servicios públicos (electricidad, agua y luz) que ciertamente es destacable pero habrá que ver si éste no esta sólo asociado a la burbuja de consumo que se vive en el país debido al aumento del gasto público y el boom de las exportaciones.
Sólo el tiempo nos dirá si el choque de ingresos positivos, que sostiene el aumento del consumo, es permanente o transitorio. En el sector externo, la explosión de las exportaciones y el superávit comercial consiguiente que se explica, en gran medida, por la bonanza de los precios internacionales de las materias primas. Ésta es una historia vieja y se la debemos, sobre todo, al milagro chino.
Así mismo se habla con orgullo, de que la inversión extranjera directa estaría en 650 millones de dólares en el 2010, éste es un resultado que más bien nos debería provocar sonroja. Esta cantidad sólo está reponiendo a la depreciación de capital, además si la comparamos con lo que reciben nuestros vecinos debería abochornarnos. En el 2010, Brasil recibió cerca a 50.000 millones de dólares, Chile 15.000 y Perú en torno de 8.000 millones de verdes. ¿Golpearse el pecho por el 4% de lo que recibió Chile? ¡No way José!
Para terminar, cabe hacer un apunte sobre la sostenibilidad de estos resultados macroeconómicos. Tres motores que impulsan el crecimiento bonzai de la economía boliviana a saber: el sector externo, la inversión y el gasto público, y la inversión extranjera y nacional.
De estos tres impulsores sólo las exportaciones muestran, aún, alguna fortaleza en el corto y mediano plazo. En el tema fiscal ya se encendió la luz roja del déficit público, que este año pude que llegue al 5% del producto. Es decir que el motor de la demanda interna impulsado por el gasto público puede quedar sin gasolina. Y, definitivamente, en ningún momento la economía boliviana pudo encender el motor de la inversión extranjera directa y las inversiones nacionales estuvieron a media máquina.
Gonzalo Chávez A. es economista.
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7 comments:
Muy buen articulo profesor, queria comentarle algunos aspecto, el deficit fiscal actual es de 1.043 millones de dolares, y lo de la legalizacoin de autos chutos solo genera 45 millones de dolares, el hueco financiero es mas grande. El tema q aducen de un superavit fiscal de los ultimos 5 años va en contraposicion de las finanzas publicas mostradas, porque solo cuando se tiene deficit se crean nuevos impuestos, hay endeudamiento interno y externo y utilizan las reservas, y ellos se endeudaron 2300 millones de dolares, crearon impuesto a juegos y toda la plata pal tesoro, subieron las alicuotas del ICE, crearon un gasolinazo y por ultimo legalizacion del contrabando de autos chutos, esto se debe a que lo que hubo en estos 5 años es un deficit fiscal. Saludos.
Doctor, es verdad que la ejecución del presupuesto en algunas instituciones públicas no ha sido mayor que 50%? Osea que hay platita pero no se la gasta???
Andres Rosa Laserna
ruso_andres@yahoo.com
Andres en algubos casos, el nivel de jecucion en el sector publico no pasa del 20%, esas son las debilidades de nuestro sector publcios, por eso cuando se dice qwue la inversion publica sera el motor del crecimiento econòmico hay que verlos con reservas
querido "popechor"
Para ser economista fundamentalista neoliberal, no se necesita estudiar economia, cualquier profesional empresario sabe del mercado, es solo entrar a la piscina del sistema de mercado.
En defensa del 'popechor' ya quisiera ver si tienen algun titulo de doctorado en una renombrada Universidad.... :) en fin los comentarios del Dr. son muy acertados, una guia entre tanta locura... como dice la biblia 'la gente perece por falta de conocimiento'
Es cierto de que hay un boom en el consumo pero lo preocupante es que gran parte de lo que se consume es generado por venta de materias primas y por lo que genera actividades como el comercio informal (donde hay contrabando), economía subterranea. Curiosamente, aún en un modelo que se dice es "socialista" la economía boliviana se desarrolla en un alto grado en como una economía mercantilista. Lo bueno sería invertir la tortilla: que gran parte de los recursos se generen de una economía industrializada y formal.
El anterior es comentario de Julio César Gutiérrez De la Barra (Docente de Economía)
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