Thursday, April 24, 2008

Boomeran revolucionario

La encarnizada lucha política por el poder entre el gobierno nacional y la oposición regional ha subalternizada a las políticas publicas. Estas sean convertido en meros peones para infligir daño al enemigo en el ajedrez que se juega sobre la whipala. Las acciones publicas sólo buscan debilitar al adversario y no son instrumento para combatir la pobreza o generar desarrollo. Es el caso del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, el combate a la inflación, la prohibición de exportación de aceites, los subsidios al diesel, y el corte de los recursos del TGN al departamento de Santa Cruz. Dado que la lucha de clases recién desembarco en Bolivia, todo vale, en este mascara contra pelo. Entran en el cuadrilatero los neomaquiavelos. En realidad, son los aprendices de yatiris a los cuales la milluchada se le vuelve en su contra y lo que es peor, no aprenden. Practican con fervor notable, el lanzamiento del boomeran revolucionario. Una arma de origen australiano que tras ser lanzada regresa a su punto de origen y golpea al que la lanzo.

La ultima medida del gobierno nacional de congelar las cuentas del departamento Santa Cruz de en el Tesoro General de la Nacional confirma un raro talento del gobierno para meter la mata. Amparado en un dudoso tecnicismo financiero e informático, y sacando a relucir un angelical legalismo, se usa el corte de recursos para querer para el referéndum y lo que en realidad se logra es dar un ultimo impulso a la odiada causa autonómica y suministrar, en bandeja de plata, un pretexto para que a partir del 5 de mayo los autonomistas no cumpla con sus promesas de campaña, y ganen tiempo para seguir acumulando fuerza política. Este es otro boomeran gigante, pongan el pechito de bronce, jóvenes del Hacienda.

Friday, April 18, 2008

Adam Smith y el Pacha Kuti

El Plan Nacional de Desarrollo del gobierno, conocido también como el libro de los exorcismos, anunciaba el desmantelamiento del neoliberalismo y neocolonialismo. Han pasado más de dos años de gobierno y muchas de las instituciones identificadas con el satanismo liberal, como las Superintendencias de Regulación Sectorial, continúan intactas aunque sin rumbo. Sorprendentemente, en la semana que termina, el gobierno presentó un decreto que buscas promover la competencia, esta legislación junto a una ley de Gobiernos Corporativos fue fuertemente impulsado por el Banco Mundial como complemento esencial de las reformas neoliberales. Inclusive existía un proyecto de ley de Competencia que complementaba a la Ley del Sistema de Regulación Sectorial y las Leyes sectoriales de hidrocarburos, electricidad, telecomunicaciones y transportes. Con el sistema de regulación en funcionamiento y el decreto de antimonopolios recién lanzado, la economía boliviana cuenta, en teoría, con los instrumentos para corregir fallas de mercado y beneficiarse plenamente de las virtudes de la mano invisible de Adam Smith. Los organismos internacionales tuvieron que espera la llegada del Pacha Kuti para complementar estas reformas neoliberales y sin ninguna presión. Así que ahora, la regulación no esta sola, ahora contamos una normas de antitrust, lo cual en principio no esta mal, aunque muestra que los que pensaban exorcizar el demonio del neoliberalismo, cambiaron de opinión muy rápidamente

Thursday, April 10, 2008

El IPC y los Bikinis

Cuando se busca lastimar la delicada sensibilidad de los economistas o econometristas, generalmente se dice que los datos estadísticos que usan son como los bikinis, ambos ocultan lo esencial. En esta oportunidad me siento en la obligación de defender tanto a las estadísticas como a los bikinis. Por una parte, como economista, soy un usuario intensivo de datos e informaciones cuantificables de todo tipo. Muchos de los análisis que Ud. amable lector leyó en esta columna tenían respaldo empírico. Por otra, como admirador de la raza humana, debo admitir, con cierto rubor, que admiro la estética del bikini, no por lo que oculta sino por lo que revela a los ojos de la imaginación, además permite realizar el ejercicio preferido de los economistas que es hacer supuestos sobre casi todo. Supongamos que la economía está cerrada, que los precios se mantienen constantes y obviamente supongamos que el bikini está en mis manos. Además como ex ratón de playa, viví casi diez años en Rio de Janeiro, siempre disfrute del colirio natural que brinda el diminuto traje de baño.

Esta perorata está destinada a recomendar de que si se va cambiar y ampliar el Indice de Precios al Consumidor (IPC) se lo haga de manera absolutamente transparente. Aunque debo reconocer que el momento para hacer este cambio no es más recomendado. En el infierno de susceptibilidades y aceleración de la inflación que vivimos, muchos torcerán la nariz sobre el cambio del IPC. El ejemplo argentino, que siguió es mismo camino, no es muy alentador.

En fin los datos estadísticos en general y el IPC en particular nos brindan mucha materia prima para elaborar mejores programas y proyectos públicos para el beneficio de la gente y nos permite corregir viejos mitos: En realidad, las informaciones estadísticas son como las tangas hilo dental, muestran lo suficiente como para fomentar la imaginación de quien requiera revolucionar las políticas públicas. Así que cuidado que al Instituto Nacional de Estadisticas se le ocurra poner con bikini whipala gigantesco de eso que van hasta el sobaco a la inflación, al final del día siempre se conocerá el contenido. Así que ojito, al bikini y al IPC:

Saturday, April 5, 2008

Los Colorados de Bolivia producen iphones

Hasta el momento, el gobierno ha hecho muy poco en temas de política, no obstante que prometió que el tema productivo seria la niña de sus ojos. A rigor, lo que, muy generosamente, podríamos llamar de política productiva se redujo a la creación de un Banco de Fomento que repartió recursos sin criterios técnicos y financieros claros, el caso más patético es que financió el contrabando de ropa usada, a través de una malograda política de reconversión productiva. También se crearon fabricas de papel, cartón y leche, aun no se con que criterios. En el campo se repartió tractores con dudosos procedimientos y como parte de una campaña política. En la actualidad, lo más pintoresco de la política productiva oficial es que reacciona a la tasa de inflación. Sube el precio del trigo o del maíz, el gobierno a través de una empresa publica, se pone a producir o incentivar la producción de ambos productos. Aumenta el precio del aceite y el Estado se pone a producir este bien. Se incrementa el precio del pan y las Fuerzas Armadas compran hornos para producir pancito o cultivar maíz en sus tierras. Esperemos que no suban el precio de los celulares para que los Colorados de Bolivia no sean inducidos, por el gobierno, a competir con Nokia. Estos espasmos de política publicas están muy lejos de constituir una política industrial moderna y solo repiten los errores del pasado.

La dolarización, pros y contras

Javier Milei, el vencedor de las elecciones primarias en Argentina, tiene como centro de su propuesta la dolarización de la economía para ac...