Monday, August 20, 2018

La nacionalización tortuga de las AFP

A raíz del inicio de un arbitraje iniciado por la AFP Previsión (Banco BBVA) contra el Estado boliviano ha entrado nuevamente en el debate el tema del sistema de pensiones. Cuatro puntos son claves para analizar esta política pública: cobertura del sistema (cantidad), beneficios (calidad), sostenibilidad financiera (costos) y administración (pública, privada o mixta) . Desde hace casi 22 años, Bolivia cuenta con un sistema de cobertura universal. El Bonosol, ahora convertido y mejorado en Renta Dignidad, es un avance significativo en el régimen de seguridad social de largo plazo financiado por el sector gasífero. Es un ejemplo de continuidad de políticas públicas que beneficia al 96% de la población total.
En 1997, un sistema de capitalización individual sustituyó al antiguo sistema de reparto, creando dos AFP. En la actualidad éste cubre aproximadamente al 41% de la población ocupada. En 2010, a través de la Ley de Pensiones 065, en teoría, se estatizaron los fondos de capitalización individual, aunque en la práctica sigue en manos privadas, como veremos más adelante. Esta nueva reforma también creó un fondo solidario y dio beneficios especiales a las mujeres.
El nivel de cobertura de pensiones es una proxi del tamaño del sector formal en Bolivia. El restante 59% de la gente sobrevive en la informalidad neoliberal. Millones de comerciantes, transportistas, trabajadores y profesionales independientes, productores del sector rural, artesanos, gremialistas, empleadas domésticas no cuentan con un seguro de vejez. La ampliación de la cobertura de la seguridad, para que estas personas lleguen a la tercera edad de manera digna, es un desafío complejo de la política pública.
Se han hecho esfuerzos para que los independientes contribuyan al sistema de pensiones, es el caso reciente de los transportistas, pero, en general, se avanzado muy poco en esta materia. Si reconocemos que se debe ampliar la cobertura, debemos ser capaces de responder el tema crucial del financiamiento. La Ley 065 también toca el tema de beneficios. Los trabajadores con mejores salarios (0,5% adicional al 10) y empresas (3%) deben contribuir para ayudar a los jubilados de menores ingresos. Lamentablemente, en esta reforma ni el Estado ni el sector informal rico ponen un sólo peso para este fondo solidario. Esta reforma tiene un carácter claramente regresiva y nos es sostenible.
Los temas de financiamiento y administración del fondo de pensiones son los más delicados y polémicos. Cabe recordar que las AFP administran algo como 16 mil millones de dólares, 46% del Producto Interno Bruto (PIB); es decir, buena parte de la riqueza de las clases trabajadores de Bolivia. Cada centavo de este dinero ha sido ahorrado en base a “sangre, sudor y lágrimas” por más de 2, 2 millones de personas. Este ahorro colectivo es un patrimonio de los bolivianos (as) que se debe preservar. Los jubilados están en torno de 120 mil personas. La Ley 065, en el año 2010, creó la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, entidad que debería reemplazar a la AFP Previsión y Futuro de Bolivia. Transcurridos ocho años, el Gobierno no ha sido capaza de realizar este traspaso. Una especie de nacionalización tortuga que podría tener problemas más complejos que Quiborax.
Esta ineptitud para concretar la estatización del sistema de pensiones sólo aumenta la susceptibilidad sobre la capacidad que tendría el Estado para administrar estos recursos. Los antecedentes del pasado son siniestros. El antiguo sistema de reparto quebró y fue fuente de una enorme corrupción.
En términos más estructurales, al miedo a la posible mala gestión pública se une al terror que genera, entre la gente, la falta de sostenibilidad del sistema del sistema de reparto individual. En los últimos años, el entorno de negocios cambió mucho y colocó nuevos desafíos al modelo de capitalización individual. Veamos tan sólo dos.
El retorno de las inversiones de las AFP en Bolivia han bajado significativamente. En el auge, las AFP obtenían retornos que estaban en el orden del 13,7% al año. A junio de 2018, tanto BBVA y Futuro, reportaron una tasa entre el 2,5 y el 2% al año, tasas que no llegan a cubrir la inflación. Esta cifra cayó en un 75% en relación al 2008. Claramente, el contexto financiero es muy diferentes.
Las tasas de interés en Bolivia y el mundo están muy bajas, y las estrategias de las AFP son muy conservadoras y muestran que hace años estas administradoras ya quieren irse y no realizan inversiones. Tanto Previsión como Futuro de Bolivia tienen más del 80% de sus inversiones en DPFs de ´bancos y en papeles del Gobierno, y han fracasado en alcanzar acuerdos con el Estado. En general, se observa una pérdida de calidad de los servicios.
También cabe mencionar el tema de transición demográfica. Bolivia es un país joven y la expectativa de vida ha aumentado. Ambos hechos introducen una enorme presión financiera al sistema. ¿Podrá la Gestora Pública elaborar una ingeniería financiera para contrarestar estos cambios estructurales, cuando en ocho años no pudo tomar control de los fondos de pensión? ¿O la nacionalización tortuga tiene un error de diseño inicial y sería tiempo de rever la reforma de pensiones para adaptarse a los nuevos tiempos, pensando en una administración mixta, por ejemplo? O siendo inclusive más osado y proponiendo una administración privada pero nacional.
Gonzalo Chávez A. es economista

Monday, August 13, 2018

¿Patria o pieza? Venceremos

Tres hechos insólitos han poblado la coyuntura de la semana patria que termina:
1) En un acto pirotécnico electoral, el Gobierno ha revelado las cuentas bancarias del Presidente y Vicepresidente, pero en cuanto el show estaba siendo montado, más rápido que inmediatamente, se descubrió que un funcionario se equivocó en la sumas de los saldos bancarios del Primer Mandatario y que se había omitido 374 mil bolivianos por no considerar la cuenta en dólares de Morales. Lo que debía haber sido una corrección de un error por falta de prolijidad, se convirtió en una sospecha de conspiración aritmética y en un abuso de poder.

Como en otras oportunidades el paganini de la metida de pata fue un funcionario de bajo rango, que terminó en la chirola. Lo que tenía que ser un acto de magia revolucionaria, que mostrase transparencia, se transformó en una chambonada que revela cómo compone su cartera de inversiones el Presidente.
El Jefe de Estado tiene el 51% de sus recursos en dólares (54.645 dólares x 6,86 = 374.865 bolivianos / 732.026 = 0,51 * 100 = 51%) Just in case, en la lengua del imperio, o porsiaca, suba el dólar, en el vernáculo popular. Recordemos que los Chuquiago boys siempre sacan pecho del nacionalismo monetario, porque más del 87% del ahorro financiero de los simples mortales está en bolivianos y tan solo 13% guarda su riqueza en dólares. Al parecer, desde la cima del poder prefieren la vieja estrategia del fifty-fifty a la hora de cuidar los morlacos.
2) Otro hecho tiene que ver con la chapucería de los técnicos sonidistas de la televisión estatal, que hicieron inaudible el discurso del Jefe de Estado el 6 de agosto, porque nerviosamente jugaban con los botones de los volúmenes de la transmisión, intentando apagar el griterío del “Bolivia dijo No”. El resultado: un discurso incomprensible, frases inconexas, gritos parcialmente apagados, una transmisión épica que recordó los inicios de la radio en Bolivia, cuando la voz, en el éter, parecía comanda por el viento, fuerte en algunos momentos y de ultratumba, en otros. Fue un bonito homenaje a la Dirección General de Telecomunicaciones, que en los años de plomo de la dictadura Banzer monopolizaba la información. Sólo faltó colocar una marcha militar como cortina musical.
3) Finalmente, está el robo de la Banda y Medalla Presidencial, cuyo relato me permito compartir con ustedes, siguiendo el reporte policial, pero reconociendo que mi interpretación no hace justicia a la joya de la literatura policiaca nacional que constituye este parte delictivo. Recomiendo efusivamente la lectura directa del reporte. A continuación me permito resaltar partes del documento tomándome, con su venia, ciertas licencias literarias. El reporte tipifica el hecho como: robo agravado de Medalla Presidencial y describe las horas anteriores al trágico evento.
El militar custodio de las joyas fue al peluquero por un corte firpo, que demoró 45 minutos. Por un tiempo similar, k’isuro las partes y se perfumó, como corresponde. Había premeditación y alevosía en el peinado y la actitud arrabalera le brillaba en los ojos, inspirada por las fiestas patrias.
La vanidad varonil y el caótico tráfico de la ciudad de El Alto ocasionaron que perdiera el vuelo. Embarcó el símbolo más importante del país, el Bastón de Mando, en un vuelo regular de BOA, que partía tres horas después, por lo que decidió matar el tiempo dando una pasadita en los lupanares de los alrededores, para cuidar de los pensamientos y las urgencias del cuerpo.
¡Ah! Fue muy cuidadoso al estacionar su automóvil y siguió el protocolo de seguridad del Estado Plurinacional, tapando su mochila, que contenía los Símbolos Patrios, con pesados pullus blindados, una última tecnología desarrollada con la Inteligencia venezolana.
Una vez en el recinto, le cascó varias chelitas e hizo pieza con damas de compañía en dos oportunidades. Aquí la historia se vuelve controvertida. Algunos sostienen que el custodio es todo un potro. Entre tanto, las anfitrionas de los quilombos, que lo conocen en la cancha, opinan lo contrario. En su descargo, también corre el rumor de que la Casa Militar le entregó la custodia de los Símbolos Patrios porque era un tirador de élite.
El reporte por robo de las joyas del poder ante la Policía rápidamente se transformó en autoincriminación por incumplimiento de deberes. Pero para alivio de la nación, el militar en cuestión tiene un nombre de santo, Juan de Dios milagrero. Éste es conocido como el patrono de los hospitales, bomberos y alcohólicos. Nacido en 1495, en Portugal, es un santo poderoso que actuó rápidamente y aflojó la consciencia de los ladrones, quienes, por miedo o un súbito ataque de patriotismo, devolvieron la Medalla y la Banda hurtada en el atrio de la iglesia del barrio de San Pedro. Es vox populi que San Pedro es el elegido para custodiar llaves y medallas de toda índole.
Cómo es fácil concluir, estas son historias salidas del Otoño del patriarca, novela García Márquez que describe la caída de un dictadorzuelo de América Latina. La buena noticia es que estos eventos mantendrán vivo el realismo mágico entre nuestros escritores. La mala es que así de desastrosa está la institucionalidad del país, que abochorna a todos, menos a los dueños del poder, que creen que lo están haciendo magníficamente, metiéndole nomás en el nuevo palacete.
PD.: Velando por la reputación del gremio, el sindicato único de trabajadoras sexuales de la avenida 12 de Octubre aclara a su clientela y la opinión pública que la Medalla no fue sustraída dentro de sus establecimientos, sino en la calle.
Gonzalo Chávez A. es economista.

Tuesday, August 7, 2018

¿En Bolivia las previsiones de Nostradamus se obedecen?


“La crónica del segundo aguinaldo anunciado” de 2018 es, por decir lo menos, curiosa. El 1 de mayo, el presidente Morales, asumiendo la identidad de Nostradamus, anunció este beneficio, dos meses antes del cumplimiento del periodo de cálculo de la tasa de crecimiento del producto y cinco meses antes de conocerse el dato. Cabe recordar que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se toma tres meses para recoger y calcular la información del Producto Interno Bruto (PIB). Por ejemplo, la tasa de crecimiento del primer trimestre (enero a marzo) de 2018 la conocimos sólo en agosto. Cabe recordar el resultado del PIB, que debe ser igual o superior 4,5% para activar el pago del segundo aguinaldo y considera un periodo anual que va de julio a junio.

Cuestionados los poderes clarividentes del caudillo, los sacerdotes del proceso de cambio salen en su defensa mostrando su arsenal estadístico y econométrico de proyecciones. La ciencia económica avanzó lo suficiente como para hacer buenas estimaciones, sostienen.

Bueno, dando el beneficio de la duda, este puede ser el caso. Pero “no quisiera pensar”, como frecuentemente dice el líder, que las proyecciones de NostraEvus sobre el PIB en Bolivia... se obedecen y los datos se ponen al servicio de la reelección y revolución.
Cocina estadística es la jerga que utilizan los economistas cuando alteran los números para probar sus hipótesis de trabajo. Ronald Coase, de manera descarnada, decía: “Si torturamos los datos suficientemente, ellos confiesan todo”.

Con esta preocupación en mente, veamos algunos hechos y preguntas sobre el Producto. En el cuadro 1. del documento del INE titulado El PIB trimestral de Bolivia registró una tasa de crecimiento de 4,44% se presentan 13 actividades (agropecuaria, petróleo y gas, construcción, comercio, etcétera) que componen el cálculo del PIB a precios básicos. Estas actividades, para el primer trimestre de 2018 (1T), en promedio crecieron en 4,44% respecto al 1T del 2017. El crecimiento respecto al 2016 en el mismo periodo fue de 3,34%.

Ahora bien, cuando uno observa cada actividad de 2018 en más detalle, se observa que nueve de éstas crecieron a una tasa menor que la del año pasado. Por ejemplo, en el 1T de 2017, la agropecuaria aumentó en 8,6%, en el mismo periodo de 2018, este sector creció tan sólo 6,6%. Es decir, de trimestre a trimestre, en realidad la tasa decreció en 23%. Otras ocho actividades están también desaceleradas; es decir, crecieron menos que en el 1T de 2017.

La tasa de crecimiento del PIB de estas nueve actividades, muchas volcadas al mercado interno, fue solamente de 3,7%, por lo que estos sectores no deberían pagar el segundo aguinaldo. A rigor, sólo tres actividades fueron las que subieron el promedio, a saber: establecimientos financieros (de 4,3% en el 1T de 2017 a 6.4% de 2018), petróleo y gas (de -14,1% a 6%) e industria manufacturera (de 2,4% a 4,3%). Los tres sectores que crecieron tienen elevadas incidencias en el PIB; es decir, pesan mucho en el cálculo. Petróleo 0,33, manufacturas 0,66 y establecimientos financieros 0,84. En suma, la economía continúa desacelerada en la mayoría de sus sectores, habiéndose recuperado sólo tres actividades.

Bueno, algún neorrevolucionario podría decir que el PIB incluye todas las actividades y que separar nueve sectores no es correcto. Pero no tan rápido hermano y compañero. Aquí aplico la misma metodología que usó el Ministerio de Economía y Finanzas en el 1T 2017 para negar la desaceleración de la economía.

Eligió sectores que presentaba un crecimiento positivo vinculados a la generación de empleo y dijo que el crecimiento fue 7,2% y no 3,3% porque este resultado no refleja lo que pasaba en el mercado interno. Usando el mismo razonamiento, podemos afirmar que en el 1T de 2018, la economía de los sectores vinculados al mercado interno sólo creció el 3,7%% y no el 4,44%.

Bueno, pero veamos qué ocurre en los tres sectores líderes de crecimiento del 1T 2018. Me concentraré en el petróleo y gas, y sólo un breve comentario sobre manufacturas y sector financiero. El subíndice manufacturas crece sólo por el aumento de la categoría otras industrias. No pude saber qué incluye esta caja negra. ¡Por favor más información! Aquí una inconsistencia, los alimentos, bebidas y tabaco, el otro componente de manufacturas, en realidad cayó en comparación al 1T 2017. El sector financiero creció en 6,4% en cuanto la cartera del sector subió en un 4%. Esto no hace mucho sentido.

Hidrocarburos dio un gran salto, de - 14,1% a 6%. Aquí tengo muchas preguntas. En el 1T de 2018 los precios del petróleo subieron en sólo 63 dólares por barril, pero el grueso del empuje de los precios se dio en el 2T. Por lo tanto, ¿cuál fue efecto en las cantidades producidas, de la subida de los precios? ¿En qué mes se reajustan precios según contrato con Brasil y Argentina?, ¿cómo se dio este salto en la producción de gas en tres meses? Aquí se necesitan más explicaciones.

Para terminar, la pregunta del millón en términos de la cocina estadística: ¿estamos frente a un platito criollo bien servido, un manjar de la cocina estadística nacional? ¿Pusieron al chancho a los datos y los hicieron cantar “4,5%”? ¿En Bolivia las predicciones de Nostradamus... se obedecen? “No quisiera pensar” que las estadísticas pueden ir al calabozo, como la banda que no tocó la diana ante los goles del Jefazo.
Gonzalo Chávez A. es economista


La dolarización, pros y contras

Javier Milei, el vencedor de las elecciones primarias en Argentina, tiene como centro de su propuesta la dolarización de la economía para ac...