Sunday, September 29, 2013

El Nobel y los vinos

El Nobel y los vinos
Gonzalo Chávez A.
Era amigo de un premio Nobel de Economía y no lo sabía. Sin duda ésta es una confesión dura, tratándose de mi persona -que hace más de 20 años se gana la vida ejerciendo la profesión de economista-. En mi descargo debo mencionar que esta amistad académica ignorada ocurrió cuando era aún un imberbe estudiante.
En la Universidad de Columbia, en Nueva York, se contaba la leyenda urbana de que existía un profesor octogenario que se resistía a no dar clases a pesar de que era jubilado. Todas las mañanas llegaba a la universidad, tiza en mano, a trabajar aunque ya no tenía ninguna clase asignada. Entraba a cualquier aula y sin ninguna ceremonia interrumpía a quemarropa al profesor argumentando, en tono amable, que no se estaba impartiendo la materia adecuadamente. Sus principales víctimas eran los catedráticos jóvenes, a quienes no les quedaba más remedio que atornillarse en el pupitre de la resignación junto  a los alumnos y escuchar al doctor William Vickrey, quien podía dictar una clase de econometría avanzada o macroeconomía con igual competencia. Me tocó vivir esta experiencia en una clase de historia económica, en la que Vickrey hizo gala de conocimiento y tablas de maestro al hablar sobre la importancia de Potosí en la economía mundial en el siglo XIX. Terminada la clase, me acerqué y me identifiqué como potosino de Villazón y para mi sorpresa la clase continuó en su oficina por dos largas y deliciosas horas.  Congeniamos inmediatamente y en toda reunión social del departamento de economía, junto a otros alumnos, entablábamos largas discusiones sobre diversos temas económicos y sociales.  Como es de praxis entre los norteamericanos, los eventos sociales de diversa índole (entrega de libros, seminarios y otros) incluían un vino de honor, pero con horas claramente establecidas, generalmente de 18:00 a 19:00.  Y rigurosamente al filo del periodo marcado, los bocaditos y los vinos desaparecían indefectiblemente, excepto cuando estaba el profesor Vickrey, quien con un solo ademán prolongaba las degustaciones vinícolas hasta su partida. Por supuesto, sus amigos y discípulos no podíamos dejar solo al maestro, ni con la palabra ni menos con el vinito, que además de bueno era gratis. Y gracias al hábito de los memorables encuentros ya habíamos formado una cofradía secreta que seguía el viejo adagio argentino que reza sin pudor: "Si usted vino al mundo y no toma vino, ¿a qué vino?”.  Terminadas las tertulias, acompañábamos al profesor Vickrey a su casa debidamente templados por las conversaciones y los humores de las uvas convertidas en líquido santo.
En una oportunidad llegué al departamento de economía y se sentía una algarabía inédita; flotaba en el aire un orgullo académico que no dejaba respirar. Un profesor de la casa había ganado el premio Nobel. Mi ignorancia y despiste me hizo pensar que R. Mundell, E. Phelps -algunas de las estrellas del pensamiento económico de la Universidad de Columbia- habían sido galardonados por el premio sueco. Pero estaba vergonzosamente equivocado: Vickrey era el feliz ganador del Nobel de Economía por sus contribuciones a la teoría de la subastas.
El memorable acontecimiento fue celebrado a lo grande y con vino. Los amigos de  Vickrey estuvimos a su lado firmes como un queso, disfrutando de los reflectores ajenos y los escasos cinco minutos de fama. El profesor no sucumbió al poder de los halagos merecidos ni a las reverencias de circunstancia, se mantuvo a nuestro lado movido por la amistad que había cultivado en la retirada de la vida y la hermandad de los buenos vinos. Como en otras oportunidades, escoltamos al profesor Vickrey a su casa; pero, ahora, no caminábamos, sino flotábamos, repletos de orgullo y un amago de angustia y vergüenza. No sabíamos que éramos amigos del candidato al Nobel de Economía.
Al día siguiente desperté curiosamente tarde, y lo hice con el chillido antipático de mi timbre que había perdido la voz y las buenas maneras hace mucho tiempo. Era la policía de la universidad que me traía una puñalada sin anestesia. El maestro Vickrey había fallecido en la madrugada de un inoportuno ataque cardiaco. Se me congeló el alma y quedé mudo el resto del día. Por supuesto, asistimos al velorio con una inmensa tristeza, pero como no podía ser de otra manera, el profesor Vickrey había preparado su transición. Su último adiós estaba poblado de buenos vinos, incluida una tímida botella de un tempranillo tarijeño que le había regalado. Si bien el velorio establecía un fúnebre horario, de 17:00 a 19:30, nos quedamos hasta la medianoche y esta vez tanto sus colegas como otros amigos gringos nos acompañaron. No faltaron los profesores jóvenes de economía de Columbia quienes exhibían una sospechosa nostalgia: nunca más serían interrumpidos en sus clases, por lo menos en esta vida.

Tuesday, September 17, 2013

BRICS. ?Futuros PIGS?


Cuando hace varios años atrás se acuño el acrónimo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sud Africa ), para llamar la atención  del potencial de crecimiento de estas economías emergentes, en el mundo se desencadenó una gran expectativa y entusiasmo. Estos países hasta el 2020 configurarían en nuevo paraíso económico comandados por China. Desde esta columna en varias ocasiones resaltamos el tema, puntualizando que la economía boliviana debía aprovechar el hecho que estaba al lado la  primera letra de la abreviación, Brasil. En las s alarmistas sostienen que s , increementos en varias ocaciones
a ser publicado en Cambio y La Razara informacidico oficiualistúltimas semanas gruesos nubarrones negros han aparecido en los cielos del Edén. Reducción del crecimiento económico, serios desajuste cambiarios, incrementos de los déficits públicos y comerciales son algunos de los problemas que se han presentado en éstas economías. Los análisis más alarmistas sostienen que los BRICS van camino ha convertirse en PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y Spain-España) debido a la explosión de burbujas económico-financieras. Cabe recordar que los PIGS son economías en recesión, con altos niveles de desempleo, sobre endeudadas y con complejas crisis fiscales. Las preguntas que intentaremos responder en este domingo son: ¿ Qué pasó en el paraíso de los BRICS? ¿Qué tipo de problemas enfrentan las economías emergentes?
En el análisis internacional, sobre los BRICS, existen el conceso de que se acabó la bonanza económica aunque hay un gran debate sobre las causas de la desaceleración del crecimiento  y su profundidad.
Ricardo Hausmann de la Universidad de Harvard, desde una perspectiva estructural,  sostiene que  la mayoría de las economías emergentes sufrieron un espejismo,  el crecimiento del PIB nominal en dólares excedió por mucho lo que cabría de esperar como consecuencia del crecimiento real”. El aumento del PIB nominal fue resultado de espectaculares precios de exportación, especialmente materias primas, un ingreso masivo de capitales (inversión extranjera directa y prestamos) y una apreciación de los tipos de cambio real de estos países. Si ahora, los precios internacionales bajan y existe menos flujo de dinero frescos a las economías, se desacelerará o se desinflará el PIB en dólares y el tipo de cambio tenderá a depreciase. Resultado: Los ladrillos (BRICS) se resquebrajarán poniendo en riesgo el crecimiento económico. Si Usted está tentado aplicar este mismo razonamiento al caso boliviano, está en el camino correcto para concluir que en Bolivia la fiesta de la lluvia de dólares también puede estar acabando y las consecuencias sobre el desempeño económico podrían ser similares.

Desde una perspectiva más coyuntural, según Nouriel Roubini, profesor de la Universidad de Nueva York,  el deterioro de las condiciones de los BRICS se explica por el contagio de los problemas de la economías avanzadas. La recesión sicos. ﷽﷽﷽ecios de los productos bñasixos recupetacion estadounidense. La pulmonia esi para concluir que en Bolivia la fietsa ta en Europa se profundizó, Inglaterra y Japón han desacelerado sus aparatos productivos y la recuperación estadounidense es más lenta de la que se esperaba. La pulmonía en las economías avanzadas tuvo su efecto en los nuevos querubines de la economía mundial, más aún si se consolida el fin del  superciclo de los precios de los productos básicos en el mercado mundial.
Así mismo, el riesgo de que la inflación se dispare en la economías emergentes, por el sobre calentamiento de las economías, habría llevado a estos países ha adoptar políticas monetarias restrictivas lo que también está contribuyendo a la reducción del crecimiento del producto.  Otro elemento de corto plazo que afecta el desempeño de los BRICS es que, Estados Unidos ha anunciado que la era de las tasas de interés cero está por terminar, por lo que se espera que mucho del capital que estaba en búsqueda de mejores rendimientos en las economías emergentes, comience a volver a los países desarrollados, restando gasolina financiera a las economías emergentes.

Desde una perspectiva más estructural, Roubini sostiene que la mayoría de los BRICS y otros mercados emergentes han adoptado alguna variante del capitalismo de estado. Esto implica una desaceleración en las reformas que aumentan la productividad y participación en la economía del sector privado, junto con un mayor peso de las empresas estatales (y de los bancos estatales en la asignación del crédito y el ahorro), así como el nacionalismo de recursos, el proteccionismo comercial, las políticas de sustitución de importaciones industriales y la imposición de controles al capital. Este enfoque puede haber funcionado en las etapas tempranas del desarrollo y cuando la crisis financiera mundial produjo una caída del gasto privado; pero ahora distorsiona la actividad económica y deprime el crecimiento potencial.”

Los BRICS generaron crecimiento y esperanza en el mundo e impulsaron a varías economías pequeñas como la boliviana. Ahora se anuncia tiempo difíciles, que deberían preocuparnos. Es momento de evaluar las implicaciones tendría un mundo donde los BRICS podrían convertirse en PIGS.

Monday, September 9, 2013

Un comentario del Dr. Juan Antonio Morales

El artículo El arte de besar sapos imperialistas ha provocado polémica.  El Sr. Octavio Machicao comento el artículo (La miopia de algunos pro-imperialistas) con más adjetivos que ideas.   El Dr. Juan Antonio Morales entro al debate. A continuación publico su interesante artículo, una verdadera  aula de Macroeconomía con un ejercicio incluido.



Práctica II de macroeconomía

Juan Antonio Morales

En su artículo de opinión del pasado lunes 2 de septiembre de este año, el señor Octavio Machicao se estrelló contra el profesor Gonzalo Chávez y lo trató de proimperialista. Conociendo el sentido del humor de Gonzalo, seguro que ese denominativo le provocó una fina sonrisa. Así, en medio de todo, yo me acordé de la deliciosa frase atribuida a Domitila Chungara: “Sólo los proimperialistas hablan con números”. Y corriendo el riesgo de ser tratado de proimperialista o de batracio neoliberal, emplearé algunos numeritos para referirme a la segunda emisión de bonos soberanos del TGN de Bolivia en el mercado internacional.

Comienzo.

Lo que interesa en una colocación de bonos es la tasa de rendimiento y no el cupón. El cupón es sólo un indicador de referencia del costo del crédito. Lo que importa es el rendimiento, así si la tasa de rendimiento (6,5%) es superior a la del cupón (5,95%) los bonos se colocaron bajo la par, es decir, con descuento, y eso lo deberían conocer los financistas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

A pesar de los 14.000 millones de dólares de Reservas Internacionales, que podían ser percibidas como un seguro de repago, los acreedores siguen viendo riesgos a un gran negocio que paga más interés, 3,5% por encima de un bono del Tesoro Americano.

Por otra parte, algo que no entendió el señor Machicao es que no habrá desplazamiento financiero porque el sistema financiero nacional tiene mucha liquidez. Según los últimos datos del Banco Central de Bolivia, se trata de 643 millones de excedente de encaje. En una macroeconomía de economía pequeña y abierta tampoco hay un efecto sobre las tasas de interés (pregunta de la práctica 2 de mi curso de macro e c o n o m í a).

El MEF está pagando a los tenedores de bonos extranjeros bastante más de lo que paga por sus colocaciones en el mercado de valores interno. Esto tendrá un efecto de señalización para nuestro sistema financiero, lo que podría encarecer el crédito, tanto para el Gobierno como para el sector privado, indirectamente. Allí podrá estar paradójicamente el verdadero efecto de desplazamiento o “crowdingout”.

El artículo de Stiglitz, si bien se refiere a los países de África Subsahariana, cae como anillo al dedo al caso boliviano, porque no cabe duda de que la gran liquidez de los mercados internacionales de capital y la desesperada búsqueda de rendimiento hace que países que no eran sujetos de crédito anteriormente, ahora ingresen al radar de los inversionistas.
Del otro lado del mostrador, países que se han beneficiado con los sucesivos perdones de deuda (2 HIPC y un MDRI), como Uganda y Bolivia, volvieron a rehacer su virginidad crediticia.

El seductor (gringo bandolero) ha engatusado a la doncella. Stiglitz califica a los préstamos subsaharianos como préstamos subóptimos (subprime), porque los acreedores prestan a países con un historial crediticio dudoso bajo la apuesta de que podrán trasladar sus riesgos a otros, especialmente a sus gobiernos, como lo hicieron con los créditos hipotecarios a personas sin empleo ni ingresos para pagarlos.

Además, los acreedores no están arriesgando mucho, porque los préstamos son pequeños para los fondos que manejan. El costo de diversificar su cartera de inversiones financieras es muy bajo.
Yo no me referiría tan despectivamente a los países del África Subsahariana, como lo hizo el señor Machicao, pues a muchos de esos países le está yendo tan bien como a Bolivia, y por la misma razón: precios internacionales altos para las materias primas. Algunos países, como Etiopía y Ruanda, alcanzaron tasas de crecimiento similares al del Producto Interno Bruto de nuestro
Estado Plurinacional.

Además de pagar intereses muy interesantes a los tan detestados imperialistas, la pregunta de fondo para nosotros es: ¿para qué se está prestando dinero el Gobierno? Se nos dice que para financiar el gasto en proyectos de inversión en infraestructura, lo que no está mal, pero entonces hay un problema con la contabilidad fiscal. ¿O no hay superávit como se nos dice? Tal vez no se está contabilizando esas inversiones en la cuenta capital.

Juan Antonio Morales es profesor de la Universidad Católica Boliviana y expresidente del Banco Central de Bolivia.

Sunday, September 1, 2013

Sobre la Relaciones Bolivia y Brasil

Suspenso, intriga.. La novela está servida.
Gonzalo Chavez A.
La salida de la Embajada de Brasil en Bolivia, del senador Pinto ha causado un temblor diplomático. Este evento ha sido profusamente analizado desde una perspectiva normativa. Cumplimiento o no de tratados, violación de acuerdos internacionales, el derecho y la cobertura del asilo. Y una inmensidad de condenas, explicaciones y una aparatosa renuncia, con pinta de premio. La presidenta Dilma, muy enojada, envió al canciller Patriota a que sufra en Nueva York, como embajador ante las Naciones Unidas. ¿Donde lo hubiera enviado si no estaba irritada?
En este domingo sin Pinto, quería abordar el tema desde una óptica diferente. Adoptaré en el análisis dos focos analíticos, por una parte,  la teoría realista de las relaciones internacionales,  que sostiene que los países no tienen amigos sino intereses y el marco conceptual que sostiene que son los factores políticos internos y las disputas interburocráticas que determinan la política exterior de un país.
Por supuesto que a estas alturas de los acontecimientos uno solo puede moverse en el ámbito de la hipótesis de trabajo porque aún los hechos, que están detrás de la salida de Pinto, están cubiertos por la densa nube de la política, las pasiones, la coyuntura, los nacionalismos, y la falta de información. Es probable que solo la historia a futuro revele con más precisión las tendencias profundas de las acciones de las personas y los Estados comprometidos con el caso Pinto. Mientras tanto aquí van unas conjeturas que podrían guiar la escritura de una novela de suspenso e intriga internacional.
Desde una perspectiva brasilera, la salida de Pinto fue resultado de la acción del Embajador Eduardo Saboya que habría actuado solo, para algunos, como Quijote del Sur movido por sentimientos humanitarios, y para otros, como un rebelde que rompe la cadena de mando. El Estado Brasileño no sabía nada de la acción, por lo que la considera inadmisible, sujeta a una investigación y posterior punición ejemplificadora. Un hecho fortuito que obligó a Brasil ha entregar la cabeza de Patriota a Morales pero que no devolverá al retirado-huido senador Pinto. Pasada la tormenta, cada país deberá administrar los daños y logros provocados por el evento. Brasil intentando arreglar la tremenda abolladura que la salida de Pinto significa para la otrora inmaculada y profesional diplomacia del Itamaraty. Bolivia electoralizando la huida de los opositores, pero también en la incomoda tarea de explicar el daño que se hizo al honor de la soberanía nacional.

Una segunda hipótesis de trabajo tiene un carácter algo más rocambolesco y conspirativo. Esta fue una acción encubierta del Estado brasileño con participación inclusive de fusileros navales (marines), cuyo objetivo era mostrar el carácter y capacidad de la potencia emergente, que no solo usa el poder suave, sino también el poder duro. Con esta operación, Brasil estaría mostrando que tiene todas las condiciones para sentarse en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y puede actuar como cualquier potencia cuando sus intereses simbólicos y de prestigio se ven afectados. En esta conjetura, es probable que la Presidenta no fue comunicada de la acción para preservar su imagen. Además jamás se reconocerá que esta operación obedeció a razones de Estado. Muchos de los países que juegan en las ligas mayores del poder mundial también tienen esqueletos en sus roperos y ahora, Brasil tiene lo suyos.
Una tercera hipótesis es que la acción del rescate de Pinto, revela una pugna de poder al interior del Estado brasileño entre Itamaraty o parte de este, el grupo de asesoría en relaciones internacionales de la Presidencia (una especie de diplomacia paralela y sobre ideologizada que irrita al Itamaraty) y el ejercito o sectores de este. En esta teoría conspirativa uno de estos grupos habría impulsado el operativo. El objetivo sería doble, mandar un mensaje duro al vecino, una especie de devolución de favores por ofensas pasadas como la nacionalización Petrobras, el maltrato a OAS, la revisión de los aviones, entre otras y  al mismo tiempo, colocar en evidencia los extravíos y debilidades de la política exterior brasilera de la gestión del PT que da más importancia a la sintonía ideológica con otros países que a los verdaderos intereses del Brasil. En el caso del  canciller Patriota, para exponer su gestión considerada tibia y carente de decisiones. Una diplomacia encima del muro que ni siquiera pudo resolver el caso de Pinto. Estos serían los primeros embates, entre grupos burocráticos vinculados a las relaciones externas dentro del Estado, en el marco de la carrera electoral por la sucesión de la Presidenta Dilma.
El menú de hipótesis está servido. Cabe a Usted, amable lector adoptar la que más le satisfaga y seguramente de aquí a algunos años, algún estudioso de las relaciones internacionales ratificará o descartará algunas de las conjeturas o descubrirá otras. Solo el tiempo, el implacable, lo dirá.  Ahora tenemos la trama de una novela de suspenso internacional. Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia.

La dolarización, pros y contras

Javier Milei, el vencedor de las elecciones primarias en Argentina, tiene como centro de su propuesta la dolarización de la economía para ac...