la nueva Constitución apuesta a una fuerte distribucionismo económico. La teoría económica enfrenta un viejo dilema entre, primero hacer crecer la economía para después distribuir la riqueza generada, o alternativamente, en primer lugar, distribuir el ingreso para así promover el crecimiento económico, en particular y el desarrollo en general. En resumen, crecer para distribuir o distribuir para crecer. La carta Magna, apuesta a esto último.
Detrás de este dilema están dos visiones opuestas artificialmente. Por un lado, aquellos que creen que el mercado debe desarrollar sus virtudes asignativas para generar crecimiento y sólo en un segundo momento se podrá mejorar la distribución del ingreso. Esta escuela del pensamiento también es conocida como la Teoría del Chorreo. De una manera muy sencilla, primero debe crecer la torta y después repartirla entre los miembros de la sociedad. En esta línea se inscribe el neoliberalismo extremo. En el lado opuesto del espectro ideológico están lo que piensan que la primera tarea del Estado, a través de diferentes políticas públicas, es promover una amplia distribución del ingreso. Solo en un segundo momento y como resultado de esta mejor división de la riqueza se promoverá el crecimiento económico. A esto se denomina como populismo económico. Desde una perspectiva histórica, en Bolivia, el péndulo de la política pública siempre ha oscilado entre aquellos que sólo apuestan a la distribución y los otros que creen que primero se debe crecer.
Las experiencias internacional exitosas de desarrollo económico muestran lo ideal es construir un modelo, que simultáneamente promueva el crecimiento que mejore la distribución de la riqueza y el ingreso. En términos conceptuales esto se logra con un equilibrio entre el mercado y el Estado, cuya dosificación es resultado de las necesidades e historia de cada país. La nueva Constitución Política del Estado cae en la trampa de este falso dilema y nuevamente apuesta a buscar primero la distribución del ingreso y riqueza, y a decir muy poco de la forma en que el producto crecerá.
Análisis económico y otras latitudes de la vida y el pensamiento
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1 comment:
Lo que se permea en los elementos de actividad económica en el país apunta a que no se trata de una supuesta teoría económica seguida por el gobierno. Es una teoría, o mejor visión, política, que impacta en desmedro de la economía. Basta ver las consecuencias en el primer rubro generador de riqueza, YPFB, con volúmenes menores de producción de hidrocarburos, menor capacidad exploradora y distribuidora. O considerar el rubro agroindustrial, ahora con menores niveles de producción e ingresos. O el rubro manufacturero, idem. O ponderar el desempleo. Entonces, sí se distribuyen recursos monetarios de manera populista, no para crecer o generar crecimiento - pues ese no está siendo el efecto- sino para fraguar y apuntalar poder político.
Veamos que los únicos rubros de actividad económica que han crecido son el contrabando y la producción de coca. En la visión y mentalidad del partido de gobierno la economía es funcional de tercer plano al objetivo primario de perpetuación en el poder. Cuando la sociedad en su conjunto se dé cuenta que las realidades económica, jurídica, social, moral son serviles a propósitos políticos, entonces habrá un atisbo de esperanza para poder actuar - en escenarios diferentes -sobre modelos económicos a adoptarse.
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