Sunday, May 20, 2012

La negociacion y las naranjas

Los conflictos interminables y/o la champa guerra eterna en la que están enfrascados el Gobierno, la oposición y los grupos corporativos desde siempre en Bolivia, después de provocar heridos, perdidas económicas, grandes perjuicios para la mayoría de la población y algunas lamentables muertes, al final, terminan en una mesa de negociaciones. Es conocido que desde 1982 hasta la fecha se han registrado miles de conflictos sociales. Con tanta experiencia en confrontaciones deberíamos haber desarrollado grandes capacidades de negociación y pacto, porque muchos de estos problemas sociales, políticos, económicos, regionales y de otra índole se superaron, diluyeron, resolvieron, o, en la mayoría de los casos, se pospusieron, pero la sangre de la violencia extrema nunca llegó al río, estoy pensando en una guerra civil, por ejemplo. Entonces la pregunta central que guía a este artículo es: ¿sabemos negociar los bolivianos después de tanto jaleo? ¿Podemos realizar pactos de largo plazo con tantos años de experiencia en conflictos? En este domingo de azul invierno le propongo realizar un simulación de negociación para que, desde un ejercicio concreto, usted responda a estas preguntas. Para ello, en casa o en la oficina, divida a la familia, sus amigos o compañeros de trabajo en dos grupos. Digamos los verdes y los guindos. Recomiendo que se siga al pie de la letra las instrucciones porque el ejercicio le puede ser muy útil en el amor, las actividades privadas y sobre todo si es devoto de la religión del cambio y está en el árbol del poder. También puede utilizar este artículo en una clase para enseñar técnicas de negociación. Imagínese que están en juego 40 coquetas naranjas, de ésas que dan ganas de pellizcarlas por su atrevido color. Cada uno de los grupos quiere 30 cítricos. Pues bien, que comience la negociación y la posición es clara: el grupo verde debe buscar llevarse 30 naranjas y el guindo, la misma cantidad. Para ser efectivo en la negociación, ahórrese todo el desgate inútil de las descalificaciones y acusaciones de su contraparte. Generalmente en el país, una negociación de cualquier tipo comienza con amenazas, amedrentamientos, huelgas, marchas y acusaciones entre las partes. Un argumento común es que detrás de la búsqueda de las naranjillas están los gringos, la oposición, los con y sin miedo e inclusive la FIFA. Siguiendo esta tradición es probable que en el medio de la negociación se lancen algunas de las naranjas. También aparecerán las maniobras políticas, los engaños, las cachañas de estudiante universitario. Pero al final de todos los juegos pirotécnicos igual deberá sentarse a negociar. Un segundo paso en este tipo de negociaciones en el país es afirmar, con tono profesoral, que el problema es más complejo que las 30 naranjas. Desde el trono de la falsa sapiencia se dirá: “Este es un reduccionismo economicista. A rigor de verdad lo que se debe discutir es la calidad del suelo donde nacen la naranjas, la cantidad de árboles que hay en el país, el ciclo climático de los cítricos, los recursos invertidos en la producción, el modelo neoliberal que, en realidad, está detrás de la cosecha de los frutos”. El siguiente paso es formar varias comisiones, uno por cada tema e iniciar interminables discusiones declarando varios cuartos intermedios. Pero después de la chachara, los grandes discursos sobre el imperialismo y las naranjas, la denuncia de los enemigos de no sólo las naranjas, sino también las mandarinas, las bases piden sus 30 cítricos y punto. El espíritu de Salomón se hace presenta en la negociación y con gran sabiduría dice: 20 naranjitas para cada grupo y se acabó la discusión, pero nada. Ninguna de las partes quiere ceder, porque el “mita y mita” es una perdida para ambos. Seguramente a estas alturas usted se ha dado cuenta que está atrincherado en una guerra de posiciones. No hay forma humana de salir de este entuerto. Los grupos están a punto de agarrarse de las mechas. Pero que ocurriría si cada grupo se pregunta: ¿para qué necesitamos las naranjas? Es decir ¿cuáles son los verdaderos intereses en la negociación? Estas son preguntas difíciles de responder. Profundizando el análisis. ¿Qué pasaría en la negociación si el grupo verde manifiesta que necesita las naranjas para hacer jugo con ellas y el grupo guindo las requiere para hacer mermelada con las cáscaras? ¿Cambiarían sus estrategias de negociación? ¿A que tipo acuerdo llegarían? ¿Con cuántas naranjas se quedaría cada grupo? Bueno, que tal si nos damos hasta mañana para poner las respuestas a las interrogantes en mi blog Villazón Business School (chavezbol.blogspot.com) o también mandarme un correo electrónico con su solución a chavezbol@hotmail.com. Al final de la tarde, su humilde escribidor de domingo pondrá una posible solución mostrando cuán buenos o malos son los bolivianos para negociar en el blog y en el Facebook. Mientras tanto, que siga el máscara contra cabellera, pero amable lector piense que en una buena negociación se debe separar los intereses de las posiciones.

22 comments:

Anonymous said...

Reciba mi saludo cordial D. Gonzalo Chavez A.:

Siempre es un gusto disfrutar cada domingo de sus lecturas, amenas y con un enfoque inteligente y creativo, donde el análisis refresca toda inquietud y criterio sobre la realidad.

En el ejemplo que plantea sobre la disputa de las naranjas, mi propuesta es la siguiente:

- Habiendo identificado las posiciones de los dos grupos.
- Teniendo en cuenta y como algo muy importante los intereses de los verdes y rojos, que los primeros las requieren la pulpa para hacer jugo y los segundos para hacer mermelada con las cáscaras.
- Entonces la resolución del conflicto estaría basado en el modelo ganar-ganar, es decir, ambos grupos ya no saldrían beneficiados con las 30 naranjas de las 40 que disputan y en las que están atrincherados en sus posiciones, sino más bien, ambos tendrían las 40, ya que los intereses son diferentes y las características de la fruta permite satisfacer la necesidad para hacer jugo y mermelada, sin perjuicio ni para verdes, ni para guindos.

Una actitud basada en la colaboración, en la creatividad y en la capacidad de superar posiciones, permite generar una solución para sus intereses basados en sus necesidades.

Se generan puentes de diálogo y el previo sabor amargo de la bronca lo pasamos con el refrescante jugo y el dulce de la mermelada.

Lindo fuera, como plantea en su columna, ser expertos en la gestión de los conflictos, ahí está el desafío de cada boliviano y boliviana, de cada ser humano, en acrecentar y profundizar conocimientos y prácticas en cultura de paz, en diálogo, mediación y gestión de conflictos, como características más humanas y respetuosas de vida y entendimiento.

Atte.

Gonzalo Fernández D.
mediacionbolivia.blogspot.com
Sucre - Bolivia

Anonymous said...

Muy interesante la propuesta y sobre todo dentro de contexto de lo que se vive hoy en día en nuestro país.

En las negociaciones se pueden generar conflictos de intereses por asimetrías en la información. En este sentido, es muy importante que, para este ejemplo, ambos grupos expresen sus intereses de la manera más clara a fin de tender a un escenario de información perfecta.

Asumiendo comportamiento racional, cada grupo buscará el mejor resultado para ellos, lo cual implica asignar las 40 naranjas al primer grupo (de las cuales podrá obtener jugo de naranja) y posteriormente asignar la cáscara de esas 40 naranjas al segundo grupo (de tal forma que pueda producir mermelada). Empero, ¿quién se hace cargo de los costos de transacción?

Si los dos grupos actúan de manera racional, entonces la negociación debería centrarse en los costos de transacción y no la asignación de naranjas. Si el juego es repetido, es muy importante generar un ambiente de confianza entre ambos grupos, de tal manera que la estrategia racional siempre sea alcanzada. En este sentido, los costos de transacción deberían dividirse en porcentajes justos de acuerdo a ganancias. Aquel grupo que obtenga mayor ganancia de las naranjas (en un ambiente justo) deberá hacerse cargo de un mayor porcentaje de los costos de transacción y por complemento, aquel grupo que obtenga menor ganancia de las naranjas deberá hacerse cargo de un menor porcentaje de los costos de transacción.

Bruno López-Videla
bruno_lvm@hotmail.com

Anonymous said...

Interesante juego Dr. Chavez, buscar el origen de la demanda de naranjas para saber como dividir.... mi respuesta va para el caso que los dos grupos quieran naranjas para lo mismo: hacer jugo.

Para este caso que tal decirle al grupo guindo (o al verde) que divida las naranjas de la forma que quiera (35-5, 30-10, 20-20 etc, pero considerando que será EL OTRO GRUPO el que va a elegir primero?

Este caso llevará a cualquiera de los dos grupos a decidir lo que es mejor para ambas partes, está claro que la solución será 20 naranjas per capita, pero - espero - sin la sensación de estar perdiendo algo.

Andrés

Anonymous said...

me parece interesante la ilustracion.

En mi parecer, todo es un problema "agency problems," es decir un problema de representacion. Por mucho que las pancartas y demas grafitis lo digan, "la gloriosa lucha sindical" no ha sida nada mas que la peor plaga que le pudiera haber caido al obrero boliviano.

Desde el '82 los reclamos siempre han sido los mismo. Es decir, el sindicalismo no ha logrado nada en absoluto ya que los reclamos son los mismos de siempre. Por que no se ha negociado un mecamismo para la revision salarial??? Porque esto le quitaria la posibilidad de tener protagonismo con el bloque anual. Son 30 años de democracia y podemos señalar el cambio de estaciones de acuerdo a que huelga se nos viene encima (y siempre por el mismo reclamo de siempre)

Siguiendo el ejemplo de las 40 naranjas. La dirigencia sindical siempre ha seguido la misma estrategia. Bien concientes de que solo hay 40 naranjas en todo el pais para repartir entre obreros y capitalistas (a los q incluyen k'aras de clase media baja) siempre empiezan la negociacion como la misma demanda: 60 naranjas, 40 mandarinas, 20 manzanas, 10 sandias, 5 chacras, y un caballo alado blanco. Es decir piden huevadas que son imposibles de dar. Lo hacen esto por razones: Buscar protagonismo y demostrar a sus credenciales 'anti-imperialistas."

Lamentablemente, las cupulas sindicalistas (ya sean Fejuves, sindicados de la COB, o indigenas) valoran mas cuantas huelgas y bloques pueden protagonizar (mejor si hay muertos) que soluciones porque esto les da cobertura mediatica y mas protagonismo. Por el otro lado la vision boliviana ve todo con una lupa marxista, asi que si hay 40 naranjas, los lideres siempre creen que en realidad hay 40,000 naranjas y los neo-liberales nuevamente se quieren embolsillar 39,960 naranjas ( y mejor ni que decir de las otras frutas.)

Que es lo que pasa? Asimetria de la informacia combinada con este tragico liderazo sindicalista. Lo unico que podemos hacer es generar mas transparencia (si hermanito en realidad solo hay 40 naranajas y el capitalista necesita tambien comer) y educar a nuestra gente para que sus dirigentes los deje de tratar como ovejitas para el matadero, carne de cañon.

chasqui

Johan said...

Saludos.

El ejercicio que propone es muy interesante. La solución depende de las respuestas que den las partes a las pregnutas que plantea en el ultimo parrafo.

Es posible que todo lo que quieran las partes sea una victoria simbólica. En ese caso bien podrían prestarse el total de las naranjas para que cada una muestre a sus huestes su victoria. Claro que para ello tiene que haber mutua confianza, lo que no es común en las negociaciones en Bolivia.

Si ambos grupos esperan obtener beneficios de las naranjas de forma diferente (unos quieren hacerlas jugo y otros mermelada) sus intereses no estan verdaderamente en conflicto, por lo que solo haría falta acercar posiciones para encontrar una solución. La viabilidad de este acercamiento depende de con cuanta claridad exponga cada grupo sus intereses.

Pero en los procesos de negociación por lo general no todo se reduce a intereses, también juega la relación entre los diferentes actores. Si los actores son capaces de dejar de lado sus afecciones y aversiones entonces podría apelarse a la solución de que tanto los verdes como los guindos aprovechen las 40 naranjas. Sin embargo, si la racionalidad no es suficiente para llegar a esta solucion, también podria darse un escenario en que cada grupo reciba 10 naranjas plenas, y las 20 restantes se usen de manera mancomunada, lo que dejaria a cada grupo con los productos justos que quería al principio y con la pseudo satisfacción de no haber cedido en todo.

Como fuere la negociación no debe extenderse mucho. No vaya a ser que se pudran las naranjas.

Anonymous said...

30 deben ir para el que tenga mas ganancia... y ese deben compensar a los otros por consumir extra 10....

si las reglas del mercado cambian a negociar de nuevo y darle al q genere mas...

la formulita dice:

Si (marmaja) entonces trabaja

Anonymous said...

Cada naranja tiene aproximadamente un promedio minimo de 8 rodajas, cada rodaja tiene minimo 2 semillas, en total como minimo cada naranja es el equivalente a 17 naranjas (16 futuras naranjas en semillas y una lista). Por consiguiente yo les daria 2 naranjas a cada uno, que de yapa recibirian 4 extras y como ahora ya saben como sacar mas naranjas, les haria firmar un papel que nunca mas pidan naranjas, por que si lo hacen, les dare "naranjas" y los demandare hasta las ultimas consecuencias.

Mate Matico

José Arteaga said...

Querido Gonzalo: Creo que todo es cuestión de cultura. Este pueblo esta acostumbrado a pisar el borde del abismo y retirarse antes de dar el paso definitivo, que como lo comentaste nos llevaria a una guerra civil que nadie quiere y nadie esta dispuesto a asumirla valientemente, de darse el caso. Nuestros politicos utilizan los argumentos de los conflictos para pugnar politicamente, para calcular su futuro politico. En otros casos, los mal llamados politicos de oposición para hacer negocios con los conflictos. No les interesa el desarrollo del pais, por eso los gobiernos de turno no hacen politicas públicas. Sabemos que el desarrollo no se logra solo con crecimiento economico, sino con inversiones. Con la determinación de qué tipo de pais queremos ser. Esto ultimo no existe, seguiran los conflictos sociales porque es un a forma de enriquecimiento para algunos. Culturalmente al boliviano le conviene que las cosas este como estan ya que nadie se identifica con el estado boliviano. El sectarismo, el sindicalismo, los movimientos sociales, las pugnas entre naciones es lo importante. Mientras no cambiemos nuestra cultura - y no me refiero con occidentalizar a nadie - sino lograr que las 36 nacionalidades se identifiquen con un estado llamado Bolivia las cosas seguiran así. El problema como verás es cultural.
Atte.
Tu amigo José Arteaga

Boris Aguilar said...

Una negociación debe ser clara y concisa y así seré en mi respuesa.

Existiendo 2 tipos de demandas diferentes para un mismo bien capaz de satisfacer ambas partes, dados sus usos diferenciados, pues cada grupo obtiene las 30 naranjas pretendidas, ambos en su parte deseada, los primeros se llevan la pulpa, los segundos la cáscara.

Las 10 restantes son en realidad el posible motivo de discordia ¿quién se las queda? Pues 5 naranjas para cada grupo en su entereza, ya sabrá cada uno si la usa en su producto o la disfruta con sus homólogos a tiempo de animar el proceso productivo y anticipar la posible calidad de su producto.

Saludos desde la llajta!

Univ. Boris Aguilar Gilgamesh

Anonymous said...

Que tal esta alternativa: Ambos grupos quieren naranjas pero hay pocas naranjas para los dos grupos .... entonces debemos pensar en "salir de la caja", "escapar de los límites planteados por el problema" y mostrar a los grupos que tambien hay manzanas y son abundantes, asi que bien podrían comenzar a demandar manzanas en lugar de sólo naranjas.

Andrés

Anonymous said...

Estimado Gonzalo,

Como siempre es un gusto leer sus articulos. Y respecto a que deje que sus lectores participan en dar soluciones entusiasma a cualquiera.

De mi punto de vista el problema de todos estos conflictos es que peleamos solo por lo que hay en lugar de enfocarnos de que si todos necesitan 30 naranjas como hacemos para lograr que hayan 60 naranjas en lugar de solo 30 y de ahi vemos ejemplos de paises donde se han volcado a invertir recursos en educacion y tecnologia permitiendo que produzcan mas "naranjas" y despues seran mandarinas limones etc.

Por ejemplo en muchos paises las universidades no tienen todos los recursos que necesitan pero que hacen en lugar de ir a pedirle al gobierno hasta las ultimas consecuencias dinero, salen al mercado ofreciendo servicios a los privados en temas de investigacion y desarrollo por ejemplo.

La solucion es seguir los buenos ejemplos de otros paises que han logrado multiplicar sus "naranjas" educando a su gente (un buen ejemplo es el libro de Andres Oppenheimer basta de historias) y pos supuesto haciendo que el pais sea un iman de inversiones. Ademas con gente mejor educada sera mas facil cualquier negociacion. Por ejemplo en los paises nordicos los sindicatos tienen tecnicos que mas alla del ajuste salarial tambien evaluan hasta donde pueden pagar las empresas sin matarlas o hacerles la vida a cuadritos algo que en este momento hacerlo con la COB es impensable.

La solucion resumida es Educar a nuestra gente para volverla racional

Saludos y siga adelante

Larry Serrate

Anonymous said...

muchas gracias por sus articulos que simepre son de utilidad. sus propuestas son bastante interesantes. me gustaria porder entrevistarlo un dia ya que me encuentro realizando una monografia sobre la situacion actual de Bolivia y laS Posibles medidas que se podrian apliacar en caso de que la inflacion se desborde a una hiperinflacion . :)

Pedro Godoy Quispe said...

Desafiante problema e interesantes comentarios. Personalmente, este caso de las naranjas aplicado a la problemática nacional no pasa por los criterios de la teoría de juegos tal como al parecer muchos comentaristas creen, pues, porque se trata de un problema de políticas de estado y no de la interacción racional de agentes económicos individuales que es donde la teoría de juegos tendría mejor cavida. Bien, tengo dos propuestas:

Una solución podría ser fusionar los grupos y producir conjuntamente ambos productos (jugos y mermeladas), ya que el problema se suscita a partir de contar con grupos separados (Esta es una solución eminentemente teórica bajo el supuesto arbitrario de que la acción coordinada de la producción conjunta sea posible, descartando los problemas de espacio, grupo social, etc.).

Suponiendo que la reunión de grupos no sea posible, otra solución es distribuir las naranjas en proporción al aporte que cada grupo hace para la obtención de las pretendidas naranjas, de las 40 frutas (Que sí esto tiene una aplicación al caso boliviano. La solución estaría basado en el principio lógico empresarial de que si tienes más aportes en la sociedad empresaria, mayores son tus ganancias, descartando actitudes concesionarias que lo único que hacen es mal acostumbrar a la gente e inclusive a perder la dignidad. El beneficio de este criterio para el caso boliviano sería la paulatina formalización de la economía boliviana (Actualmente, se dice que el 80% de la economía es informal y, paradógicamente es este sector informal el más descontento y con mayores demandas)).

Pedro Godoy

Pedro Godoy Quispe said...

Desafiante problema e interesantes comentarios. Personalmente, este caso de las naranjas aplicado a la problemática nacional no pasa por los criterios de la teoría de juegos tal como al parecer muchos comentaristas creen, pues, porque se trata de un problema de políticas de estado y no de la interacción racional de agentes económicos individuales que es donde la teoría de juegos tendría mejor cavida. Bien, tengo dos propuestas:

Una solución podría ser fusionar los grupos y producir conjuntamente ambos productos (jugos y mermeladas), ya que el problema se suscita a partir de contar con grupos separados (Esta es una solución eminentemente teórica bajo el supuesto arbitrario de que la acción coordinada de la producción conjunta sea posible, descartando los problemas de espacio, grupo social, etc.).

Suponiendo que la reunión de grupos no sea posible, otra solución es distribuir las naranjas en proporción al aporte que cada grupo hace para la obtención de las pretendidas naranjas, de las 40 frutas (Que sí esto tiene una aplicación al caso boliviano. La solución estaría basado en el principio lógico empresarial de que si tienes más aportes en la sociedad empresaria, mayores son tus ganancias, descartando actitudes concesionarias que lo único que hacen es mal acostumbrar a la gente e inclusive a perder la dignidad. El beneficio de este criterio para el caso boliviano sería la paulatina formalización de la economía boliviana (Actualmente, se dice que el 80% de la economía es informal y, paradógicamente es este sector informal el más descontento y con mayores demandas)).

Pedro Godoy

Anonymous said...

Gonzalo wrote: "Al final de la tarde, su humilde escribidor de domingo pondrá una posible solución mostrando cuán buenos o malos son los bolivianos para negociar en el blog y en el Facebook"


y?

Anonymous said...

Cuando el sabio apunta el dedo a la luna, todo lo que el necio ve es el dedo.

El ejercicio no se trata de ver cual es modo de resolverlo. En realidad lo que nos cuesta de sobremanera es acordar en desacordar. Ni siquiera a eso atinamos. Acordar de que hay alguna manera de resolver.
Voluntad de diálogo, Voluntad y confianza para afrontar un escollo con deseos de arreglarlo de manera que algo mejor estemos todos.

Preferimos pensar:
"No vamos a permitir!!!"
"No toleraremos...!!!"
"Primero hagan esto, luego hablamos...!!!"

Mientras la mentalidad sea de berrinche, de intolerancia, de soberbia de necedad, de avasallamiento, de ira no se puede entretener ningún ejercicio teórico para resolver operativamente nada.

Sin un ápice de tolerancia, de apertura, confianza, madurez, de criterio, sensibilidad, de inteligencia colaborativa, cualquier ejercicio por más interesante que sea lleva a ninguna parte.

La pregunta que hay que hacerse es como desarrollar estos valores arriba mencionados que se basan sobretodo en la confianza, optimismo búsqueda del bien común.

El oportunismo, la corrupción, el ventajismo, el egoismo, y la burla de la institucionalidad son síntomas galopantes de una divergencia de valores que harían que una sociedad se atenga a la negociación del gana gana.

Si uno está dispuesto a barajar una situación con su aparente contrario, un va a encontrar una solución. Pero hay que tener voluntad!

Anonymous said...

Gonzalo no se haga el "HUASSMAN", dijo que iba a dar su solucion/opinion a las naranjas y hasta ahora "naranjas"

Anonymous said...

Por favor actualice sus artículos que tan amenamente culturiza y entretiene a los lectores.

Gonzalo Chavez said...

Bueno estuve esperando mas comentarios para ver da mi "respuesta", también recogiendo algunas ideas y comentarios del facebook. Lamento el retraso. En realidad muchos de los anteriores acertaron tan en el resultado como en la crítica.
1) SE parte de un supuesto de racionalidad de los actores, esto fue muy cuestionado
2) Los actores deben separar los intereses de las posiciones. La posición es el número de naranjas en juego. El interés es para que se quieren las naranjas, unos para hacer jugo, otros para hacer mermelada con las cascaras.
3) Bajo supuesto de racionalidad, ambos debería acordar en que en realidad pueden llevarse 40 naranjas cada grupo, este es una situación de ganar.
4) El siguiente problema es quien se lleva primero las naranjas,? el que hace el jugo o la mermelada?. Se debe garantizar que ambos aprovechen que el insumo sea utilizado plenamente. Este es un problema técnico menor pero también necesita acuerdos.

Anonymous said...

Ahora nos plantea un nuevo problema: Si cada grupo tiene un objetivo diferente (jugo y mermelada) a quien se le da primero las naranjas?

1. Preguntar a cada grupo CUANDO tienen planeado usar el producto en su proceso productivo?

a) Si un grupo está listo para utilizarla antes que el otro entonces no hay mucho problema. Uno usará el bien y dejará que el otro.

b) Otra opción es darle 20 a cada uno, mientras uno hace jugo el otro
mermelada y asi entretenidos no bloquearán las calles.

c) Y si ambos dicen estar listos para usar el producto al mismo tiempo? Teoricamente hay dos opciones: o el Estado define quien usará primero, o dejamos que las fuerzas del mercado lo hagan .... dada la coyuntura actual yo voto por la segunda opción!

Sin embargo muchas veces la realidad muestra que el Estado debe tomar algunas decisiones como ésta .... así que para tomar una decisión buscaria algunas respuesta a las siguientes preguntas:
- Cuál traerá "MAS" ... mejor dicho un "mayor" valor agregado?
- Cuál genera mayor cantidad de empleo?
- Cuál tienen una demanda de mercado?
- Cuál de los grupos está dispuestos sembrar la semilla para mejorar la oferta a futuro?

Buscar criterios técnicos puede ayudar a tomar buenas decisiones técnicas, que no siempre serán "políticamente 'mas' correctas".

Andrés


Andrés

Anonymous said...

Para los que buscan la "solucion" o "respuesta" correcta. La verdad esta no existe. Tecnicamente podemos usar la eficiencia de pareto y teoria de juegos para llegar a la conclusion que la solucion ideal (Utilidad Marginal de guindos=utilidad marginal de verdes, juego de turnos simultaneos). Pero esto ignoraria la realidad Boliviana, donde los actores no son racionales, los agentes no velan los intereses de los representados, y lo mas triste, donde la mentalidad es que cualquier beneficio que reciban los guindos insulta a los verdes.

-chasqui

Anonymous said...

Chasqui, teoricamente estas correcto, pero concuerdo que la realidad es diferente, no existe una única solución... pero escribir y leer sobre las posibilidades es por lo menos reconfortante.

Todo esto cambiaría sin nuestra gente estuviera educada? Conseguiriamos disminuir la afirmacion que escribiste: los actores NO son racionales?? ese es un tema de fondo que debemos mejorar o nos pasaran la factura mas adelante.

Como conseguirlo? dedicando esfuerzo, trabajo, tiempo, recursos y gente a ese tema.

Cuanta gente vive en el pais que podria ayudar con esto....desde los militares que nos "cuidan" del enemigo extranjero ... hasta estudiantes que pierden años intentando titularse de la Universidad, lamentablement en Bolivia aun se pierde tiempo en macanas.....

Dicen que un sueño compartido tiene mas posibilidad de convertirse en realidad que cuando lo mantenemos sólo para nosotros. Soñar no cuesta nada y soñar pequeño cuesta lo mismo que soñare grande!!

Andrés

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