Friday, July 4, 2008

Rio La Paz, ciudades hermanas?

Que tienen en común ciudades como La Paz y Rio de Janeiro, además de dividir en dos mi corazón? Pase buena parte de mi primera juventud en la cidade maravillosa donde aprendí a amar. Adoro La Paz a las seis y quince de la tarde, cuando los Impresionistas se hacen cargo de los colores de la ciudad y prenden el Illimani, para que brillen las collitas poliglobulicas. En una primera aproximación, la respuesta debería ser directa y sin dubitaciones. Nada. Una está a 3,600 metros de altitud, la otra se debruza sobre el mar, haciéndolo retroceder con su belleza. La Paz tiene dos estaciones, el invierno y la Estación del tren. Rio es un eterno verano donde cualquier día puede ser domingo. Así, podríamos apuntar decenas de diferencias. Pero leyendo As Trilhas para o Rio (una traducción libre sería: Los caminos para Rio), un provocador libro sobre desarrollo urbano del economista italo carioca, Andre Urani, descubría que, en realidad tienen un secreto en común que atormenta sus discos duros psicosociales. Por disímiles razones y en tiempos diferentes, ambas metropolis-regiones fueron perdiendo la condición de ser centros del poder político, lo que las llevó a extraviar su norte económico y descarrilar sus trenes de desarrollo. En el caso de Rio, la ballena encallo. En La Paz, la llama se sentó. En efecto, hasta 1960, Rio de Janeiro era la todopoderosa y coqueta capital de Brasil. En semanas, el poder hizo maletas y se traslado a Brasilia. Según Andre, Rio perdió sus vocaciones originales de buscar la felicidad económica. La Paz esta conjugando hace varios anos el verbo presente perfecto, viene dejando de ser la sede de gobierno de Bolivia, poco a poco, sin que los paceños se den cuenta en algunos casos, y en otros, sin que lo acepten. Para La Paz, la erosión de la centralidad del poder es lenta pero segura. Con la descentralización administrativa a inicios de los años noventa, la Ley de Participación Popular, y el proceso autonómico en curso, la política y por lo tanto el poder se traslada, sin prisa pero sin pausa, a las regiones, sean estas municipios o prefecturas. La economía paceña había girando en torno de los servicios del Estado, lo que inhibió sus vocaciones productivas. Ahora que el poder hace sus quepis para emigrar, La Paz se ve con una mano al frente y otra atrás. Leyendo el libro de Andre Urani, además descubro que ambas regiones, La Paz y Rio, comparten el complejo y doloroso desafío de reconocer la caída y reinventar el futuro. Los diagnósticos y reflexiones sobre Rio, en realidad son validas para cualquiera de nuestras regiones y ciudades en América Latina, que, según Urani, fueron victimas del Edipo nacional desarrollista, que castró el potencial del territorio como espacio de creatividad económica. Para referencias sobre desarrollo urbano ver el sitio de Urani www.iets.org.br

3 comments:

Anonymous said...

El que La Paz sea la capital le quita a sus ciudadanos su ambicion y los convierte en zanganos que esperan su turno para manosear la cosa publica.

Todos en La Paz nacen, crecen y mueren pensando en politica, pegas, y conocidos. Que linda seria La Paz si no tuvieramos la capitalia, libre de marchas, libre de politiqueros, y sobre todo sus ciudadanos tendrian el beneficio de tener un futuro completamente en blanco y ya no la condena de trabajar y depender del gobierno, donde toda inciativa, ambicion e imaginacion tiene una lenta, y dolorosa muerte burocratica.

Lamentablemente el liderazgo de la cuidad tiene esa miopia. Prefieren vivir del sacrificio ajeno (de los impuestos de otros) que desafiar a nuestra gente a que surga.

Anonymous said...

creo que el país esta muy
politizado se hecha de lado
ala agenda economica y
en La Paz estamos desperdiciando
las oportunidades
creo que los jovenes deberiamos
apostar por usar nuestra creatividad y estudiar carreras
que esten acorde ala realidad
asi es que ¡abajo sociologia,
antropologia , derecho ¡ y de mas

vlad_77 said...

Las personas y grupos de personas se adaptan a un medioambiente, en el caso de los paceños y los que viven en esta ciudad se ubicaron dentro del contexto de ser sede de gobierno, no creo que ser sede de gobierno sea una desventaja como tampoco no tener la sede de gobierno sea una desventaja, toda situacion trae cosas buenas y cosas malas a la vez. Todo cambio, y en este caso para La Paz dejar de ser sede de gobierno, es traumatico mucha gente resultara afectada, la economia paceña resultara afectada, ya sea para bien o para mal se vera con el tiempo y segun como los lideres paceños sepan manejar el cambio, personalmente me gustaria que La Paz siga siendo sede de gobierno y a la vez que busque desarrollar su potencial productivo, industrial, etc, no veo porque sede de gobierno y desarrollo tengan que ser excluyentes uno de otro.

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