El siguiente artículo fue mencionando en el debate Presidencial que organizaron los periodistas el 28 de Septiembre 2014.
Industrialización = especialización o diversificación ? Revisado
La emoción frente al lingote
Hace pocos días entró en operación la planta de Karachipampa, que estuvo parada por casi 30 años. La prensa reflejó el histórico hecho con sendas fotos. La foto que más me impresionó fue aquélla donde toda la nomenclatura del poder actual mira extasiado el símbolo del progreso, el primer lingote de metal producido.
Por fin el inicio de la ansiada industrialización de los minerales. Cabe recordar que Inglaterra fundió el hierro hace 200 años. Las primeras fundiciones en América Latina datan de los años 30 del siglo pasado. El referido hecho, además de reflejar imaginario de desarrollo del Gobierno, puede tener dos lecturas:
La primera que sostiene que más vale tarde que nunca, que la economía boliviana inició el catching up (el ponerse al día) de la industrialización, agregando valor a las materias primas.
Se inicia el camino de la convergencia que nos llevará al primer mundo. Desde los balcones sagrados del poder se proclama: vamos bien. Los siguientes pasos serían la siderurgia, el laminado y elaboración de productos más complejos. Es decir, un proceso de industrialización vertical, que a partir del lingote, en algún momento se llegará al automóvil.
La segunda interpretación es más pesimista y sostiene que esta visión de industrialización oficialista no es la más adecuada. Esto es reeditar el modelo nacional desarrollista de nuestros abuelitos, que consolida nuestra función de proveedor de materias primas, aunque éstas tengan algo más de valor agregado, en la división internacional del trabajo. Es decir, refuerza la idea de especialización en el sector primario exportador (minerales y gas natural).
La experiencia internacional muestra que la industrialización de los recursos naturales no genera desarrollo integral. Además, los ingresos de estas actividades son muy vulnerable a los vaivenes de los precios del mercado mundial. Por ejemplo, si el precio de la plata cayera, esto afectaría a toda la cadena del sector.
Esta concepción de desarrollo vuelve a la idea de especializar a la economía en lo que mejor sabe hacer con un barniz industrializador. A saber, la producción de minerales con cierto valor agregado, sin cambiar la esencia de la matriz productiva.
La industrialización de los recursos naturales con integración vertical no rompe con la visión neoclásica del comercio internacional. Cabe recordar que el principio de la ventaja comparativa de David Ricardo establece que los beneficios del comercio están en la especialización.
Por estas tierras de Dios, los neorrevolucionarios de palabra y neoliberales de acción nos condenen a vivir de los frutos y tisidas de la Pachamama, aunque ahora en otras formas de productos.
Una visión más heterodoxa y keynesiana de la economía, a la cual me adscribo, sostiene que el desarrollo económico integral y sostenible y, por lo tanto, una inserción mas competitiva en el comercio mundial, requiere de diversificación productiva en varios sectores y no sólo de especialización.
Bajo este manto conceptual, industrialización es aumentar las capacidades productivas sobre un rango mucho mayor de bienes y servicios. Puesto de una manera más sencilla, industrialización es aprender a hacer nuevas cosas y no focalizarse en aquellos productos que hace muchos años producimos, aunque ahora le demos un poco más de valor añadido, como es el caso de los lingotes en la minería nacional, o de la urea o los plásticos en el sector de gas natural.
Ahora, cuando se analiza lo que en teoría se presenta como industrialización vía diversificación, los ejemplos no son muy alentadores. Con gran pompa se presenta una procesadora de almendras, una planta de palmito, de coca y estevia, una empresa de extracción de cítricos, un criadero de peces y lo que se considera el primer paso de la tercera revolución industrial y tecnológica: la ensambladora de computadoras, donde el 100% de los componentes es chino o americano.
Cabe recordar que hace 20 años, el sector comercial informal en Bolivia arma ordenadores marca Chanchito. Y quien no haya tenido uno de estos computadores que tire la primera piedra.
La ternura revolucionaria frente a los lingotes fue conmovedora. No quiero pensar qué pasará cuando el lingote se convierta en clavo y ensamblemos tarjetas madre de computadores.
Estas acciones pueden tener un alto contenido simbólico y emotivo, pero están muy lejos de un cambio profundo en la base productiva, que genera una diversificación productiva real.
La agenda de la industrialización contemporánea está vinculada a la revolución de la inteligencia, a los cambios de la tecnologías de información y comunicación, y la masificación de la computación; se basa en energías renovables a base del hidrógeno, redes de distribución de energía eléctrica "inteligentes”, manufactura digital, tecnologías de la información y sus diversas aplicaciones en el computing cloud.Es una diversificación de otra índole.
Los lugares de esta revolución en curso son los territorios inteligentes. En éstos habitan grupos sociales e instituciones creativas, que son la energía y motores de la economía creativa.
Ésta puede estar vinculada a la ciencia, la tecnología, el arte, la historia, los medios de comunicación, la cultura, el turismo, los servicios financieros, manufacturas personalizadas, la arquitectura, el entretenimiento, el activismo social, etcétera.
Además, la revolución industrial moderna puede ser hecha en la base de la pirámide social, beneficiando a los más pobres.
Gonzalo Chávez A. es economista.
2 comments:
Asumiendo que la reactivación de Karchipampa fuese un paso en la industrialización del mineral. Este paso de “industrialización” es paradigmático por su desatino estratégico; similar a los desatinos de tecnología de PapelBol, LacteosBol, Litio, etc.. Primero, porque el lingote era de plomo no de plata. Segundo porque usa una tecnología 30 años obsoleta; de hecho no se puede hablar de catching-up si la tecnología vuelve al pasado, solo existe catching-up si se adopta tecnología moderna. Cuarto, con los márgenes que deja hacer lingotes de plomo, la operación de Karachipamapa nunca sería rentable ni competitiva.
Para que en nuestro país se pueda hablar de catching-up o de convergencia, hay otros factores determinantes del desarrollo que no se dan, como en el caso de países europeos después de la segunda guerra mundial. Factores como: instituciones jurídicas, financieras, comerciales, educativas, y planificación entre otras. Otros factores como la cultura de asentado capital social ( valores y experiencia) que facilitaron veloz y grandemente la adopción de conocimiento moderno y avanzado. Tejido o contexto socio-político económico-cultural que el país no cuenta en gran proporción. Y sería más congruente pensar que este último concepto es la razón de no apuntar a ningún catching-up ni convergencia ( de hecho, se trataría de convergencia y no catching-up, pues el país no interrumpió ningún proceso de desarrollo al cual quisiera regresar).
Sin embargo coincidimos plenamente con la estrategia de desarrollo a través de la diversificación y especialización, pero concebida de manera estratégica y planificada. Es decir de plantear un conjunto de sectores que obedezcan a una visión coherente con nuestras meta competencias, objetivos, y capital social. En otras palabras: identificar aquellos sectores que a) integren cadenas productivas y clusters, b) se complementen y refuercen con sus suministros, actores de conocimiento, sistemas financieros, aperturadores de mercados, instituciones formativas de recursos humanos especializados, etc.
Un ejemplo de esta visión sería desarrollar sectores de 1) camélidos, 2) fabricación de lana e hilos de camélidos, 3) fabricación de fiambrería y carnes procesadas, 4) producción de quinua, 5) textiles de fibras de camélidos, 6) diseño y creación de modas. Todos estos sectores tienen insumos y productos que son insumos para otros sectores , es decir se complementan e integran. El guano de los camélidos sirve para la restitución de las tierras para la producción de quinua. Los camélidos aportan las fibras y la carne para ser industrializadas. Las fibras son insumos para fabricar textiles. Estos a su vez son una de los insumos para la creación de prendas de vestir que nacen de la concepción de diseñadores de modas. E instituciones educativas tendrían que formar desde agrónomos, ingenieros textiles, químicos de textiles, tecnólogos de alimentos, mercadologías, ingenieros comerciales, informáticos y diseñadores industriales, etc.
Conocemos la proclividad del autor hacia ciudades y nubes inteligentes, y otros fenómenos ultramodernos de actividad económico de primer mundo. Para llegar a eso se necesita una voluntad y planificación brutal de la educación, como lo hicieron y hacen Corea del Sur y Singapur. Con fuertísimas inversiones, estudios, planificación, dedicación, enfoque y celosa ejecución para replantear los sistemas educativos a todos los niveles y a largo plazo.
De otra manera, realizar esfuerzos esporádicos, descoyunturados, improvisados, desatinados, y politizados – las empresa-Bol y Karachipampa- solo nos lleva al catching-up, pero con el pasado caótico y oportunidades desperdiciadas.
No es posible hablar solo de industrializacion o de diversificacion sin considerar los otros condicionantes fundamentales del desarrollo económico:
acumulacion e inversion de capital, desarrollo humano, productividad, ambiente de institucionalidad, etc.
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