Friday, May 29, 2009

¿Wecesión o recesión?

Ha surgido una nueva letra en el abecedario de la recesión, estaríamos frente a una recesión en forma de W. Es decir una Wecesión. En esta columna ya mencionamos la recesión de tipo V, dura y rápida, o L, cuando la economía se queda en la lona por lo menos por diez años, como el Japón en los años noventa. En la forma de recesión W, los signos positivos serían una especie de kisotes o amague de recuperación pero de pabilo corto. La economía mundial podría tener un alivio temporal, pero nuevamente entraría en recesión. Los mejores indicadores de corto plazo son resultado de la flexibilización monetaria, de los gigantescos estímulos fiscales, de los generosos rescates de firmas, del alivio de deudas hipotecarias a las personas, y de los masivos salvataje a bancos. Todas estas políticas publicas adoptadas en los países desarrollados tienen un efecto expansivo, pero no resuelven los problemas estructurales del sistema financiero mundial o la pérdida de competitividad de sectores industriales norteamericanos, como el automovilístico. Es sangre fresca para zombis o puesto de manera gráfica, se está aceiteando, con los recursos de los contribuyentes, un resorte que está muy viejo, que se lo puede estirar artificialmente pero que volverá a romperse y retroceder nuevamente al fondo del pozo. Además, la mejora en los precios de algunos commodities, como los minerales y el petróleo, serían resultado de un rebrote de especulación ante la falta de posibilidades de inversión.

La posible recesión del tipo W nos lleva a un debate sobre la importancia de las políticas públicas no solo para combatir la crisis recesiva, sino para preparar la recuperación sostenida del crecimiento pasada la tormenta. En otras palabras, la forma en que se combata la crisis, determinará las condiciones estructurales, más o menos hostiles, para el crecimiento futuro. En concreto, si se salvan bancos sin reformas de gobiernos corporativos radicales, si no se reforma la arquitectura financiera internacional, si los estímulos fiscales se concentran solamente en gastos y no hay reformas tecnológicas y productivas de fondo en sectores como el automotriz, se estará simplemente maquillando los problemas. El puchichi volverá a salir.

5 comments:

Anonymous said...

¿En qué parte de la la W estamos?,

Unknown said...

Estariamos en la parte asendente de la primer V, de la W

Gonzalo Chavez said...

Estariamos en la parte asendente de la primer V, de la W

Fiat Lux said...

En términos sencillos, puede usted aclarar, cuáles serían entonces las reformas de gobiernos corporativos radicales? qué es lo que se tiene que cambiar en la arquitectura financiera internacional?

"... si los estímulos fiscales se concentran solamente en gastos y no hay reformas tecnológicas y productivas de fondo en sectores como el automotriz, se estará simplemente maquillando los problemas". --> Me parece que el presidente Obama precisamente prentende inyectar capital para el desarrollo de tecnologías limpias, especialmente en el sector automotriz. Esta es precisamente la premisa fundamental con la que la gestión de Obama promovió su plan de recuperación económica en el congreso americano.

Cuáles las conclusiones para el gobierno boliviano (y la oposición tmabién)? Cuál sería su recomendación concreta para el sector bancario/financiero de Bolivia?

Gracias y quedo a la espera de sus comentarios.

Gonzalo Chavez said...

Fiat Lux, creo que el articulo de Dani Rodrik que anexo a este comentario responde varias de tus preguntas, especialmente en el orden internacional
http://www.koreatimes.co.kr/www/news/opinon/2009/06/137_46778.html

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